Especial: Renuncia del Papa, n. 11.
Luis-Fernando Valdés
En las últimas
horas una noticia ha causado perturbación. Se dice que la investigación de los
“vatileaks” descubrió una red de corrupción y homosexualidad dentro del
Vaticano, y que, cuando Benedicto XVI leyó el dossier, decidió renunciar. ¿Esto
es verdadero?
Mons. Julián Herranz, uno de los cardenales que investigó los "vatileaks". |
El jueves pasado
(21.feb), la periodista italiana Concita De Gregorio,
publicó en “La Reppublica” una investigación sobre la causas de la renuncia del
Papa, que ella atribuye a la corrupción, a la luchas de poder y a desordenes
sexuales de funcionarios vaticanos. [Ver
artículo]
La reacción en la
prensa internacional no espero, y algunos medios transmitieron la noticia en
tono más bien “amarillista”. Por ejemplo, la prestigiada revista italiana
“Panorama” afirmó que “la madre
de todos los dossiers” condicionará el cónclave.
¿Qué dice
exactamente la fuente original de la noticia? La Autora sostiene que el grupo
de tres cardenales, nombrados por el Santo Padre para investigar el caso de los
“vatileaks”, entregó un segundo documento de 300 páginas. Se trata de un
escrito clasificado, pero la periodista –sin decir cómo lo leyó o quién se lo
platicó– explica su contenido, que son corrupción en el banco vaticano y una
red de homosexualidad dentro de la Santa Sede.
La interpretación
de De Gregorio es que, después de escuchar a los tres purpurados y de recibir
ese dossier, el 17 de diciembre pasado, “Benedicto XVI toma la decisión tan
largamente meditada”. El artículo de la italiana es bastante favorable al Papa,
al que pone como un hombre valiente que supo hacer frente a estos problemas y
que, para solucionarlos, cede su puesto a un nuevo Papa que deberá ser “fuerte,
joven y santo”.
Es muy importante
no atribuir a este reportaje lo que no afirma. Por ejemplo, que el Santo Padre
renunció al enterarse de la corrupción en el Vaticano, o que el Papa deja el
pontificado por ser cómplice de esos delitos, como ya afirmaron
algunos.
¿Qué pensar de
esta situación? Lo primero es matizar la noticia. Es posible que lo que De
Gregorio narra sí haya sucedido así, pero no lo sabemos con certeza, pues no
dice cuáles son sus fuentes ni si ella leyó el dossier (ella misma da a
entender que no).
Además, el mismo
Papa Benedicto nos ha dado ejemplo de que los problemas no se deben negar, ni
ocultar. No en vano ha
suspendido a decenas de obispos por proteger a los pederastas. Por eso, no
debemos tener miedo a reconocer la verdad, aunque tampoco debemos ser
“crédulos”, que aceptan sin más todos los datos sin verificarlos primero.
Hay que dejar en claro
que la prensa internacional habla de dos cosas distintas: a) Que el motivo de
la renuncia papal sea por cobardía o por complicidad, lo cual no es el caso de
Benedicto X; y b) que el motivo de la renuncia haya sido para dar oportunidad a
otro Papa más joven, que pueda dar continuidad al trabajo de limpieza en la
cúpula de la Iglesia. Esto segundo es claro.
Pocos años después
de haber concluido el Concilio Vaticano II, Pablo VI reconoció con tristeza que
el humo de Satanás se había metido a la Iglesia. Cincuenta años después, Benedicto
XVI está limpiando la Iglesia y expulsando ese olor a azufre infernal. El Papa
Ratzinger se retira, pero deja las bases para renovar a fondo la Iglesia: si
éste es su legado, será un Pontífice para la historia.
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