Año 11, número 555
Luis-Fernando Valdés
Termina este año
2015 con un altísimo saldo de dolor y muerte. Los grandes líderes mundiales exhortan
a buscar la concordia y la reconciliación, pero… ¿realmente llegará la paz?
Líderes mundiales como la Reina Isabel II incluyeron una referencia religiosa para pedir la paz. (Foto: AFP / J. Stillwell : informador.com.mx) |
1. Balance doloroso. Este año que está
por terminar nos deja recuerdos muy dolorosos: empezando por las atrocidades el
Estado Islámico, y luego las guerras en Medio Oriente y en África, los
atentados en París, junto con millares de víctimas de la narco-violencia en
América Latina.
Pero este panorama
negro no tiene la última palabra. Simultáneamente a los hechos bélicos, miles
de ciudadanos y decenas de líderes ha hecho sentir su voz, pidiendo el fin de
la violencia. Y miles de creyentes de diversas confesiones, cada día elevan sus
plegarias pidiendo a Dios que nos traiga la paz.
2. El Papa Francisco, referente mundial de
la paz. Cuando el cardenal Jorge Mario Bergoglio fue elegido Romano
Pontífice, en marzo de 2013, escogió el nombre de Francisco y contó que lo
había elegido, porque el santo de Asís había vivido pobre y había fomentado la
paz.
Y esa aspiración
inicial del Papa ha cobrado fuerza. Francisco ha denunciado que el mundo vive
una “Tercera Guerra Mundial a trozos”, y ha promovido la paz en Siria, en
Tierra Santa, en Ucrania y ha impulsado el proceso pacificador en Colombia.
Por eso, el Santo
Padre recibirá el Premio
Carlomagno 2016, que desde 1950 otorga la ciudad alemana de Aquisgrán a
quienes defienden “los más altos valores humanos: la libertad, la humanidad y
la paz, para ayudar a los pueblos oprimidos y marginados”. En 2004, Juan Pablo
II recibió este galardón.
El vocero del
Vaticano, el p. Federico Lombardi, explicó que el Santo Padre decidió aceptar este
premio, “no tanto como algo otorgado a él mismo para honrarlo, sino como la
ocasión de un nuevo mensaje de compromiso por la paz”.
Y añadió que es “un
premio para la paz, una ocasión de oración para la paz, todos juntos, el Papa
con todos los pueblos y las personas de buena voluntad que manifiesta el
aliento, el deseo, el compromiso de construir la paz en el continente y también
en todo el mundo.” (Aciprensa,
23 dic. 2015)
3. David Cameron: las raíces cristianas de
la paz. En su mensaje
de Navidad, el Primer Ministro del Reino Unido expresó que la Navidad
celebra la paz, porque celebra “el nacimiento del único hijo de Dios,
Jesucristo, el Príncipe de la Paz”.
Se trata de una
confesión de fe religiosa cristiana, directa y explícita por parte del Premier
británico, quien afirmó que “como un país cristiano, hay que recordar lo que
representa su nacimiento [de Jesucristo]: la paz, la misericordia, la buena
voluntad y, sobre todo, esperanza”.
Cameron también
invitó a valorar “estas importantes raíces religiosas y los valores cristianos”
que han hecho de Gran Bretaña “un hogar tan exitoso para las personas de todos
los credos y para quienes no tienen ninguno”.
Por su parte, la
Reina Isabel II en su
mensaje navideño también hizo una referencia directa a Jesucristo, y
recordó que “pese a haber sido desplazado y perseguido durante su corta vida,
el mensaje invariable de Cristo no fue de venganza ni violencia sino,
simplemente, de que deberíamos amarnos los unos a los otros.”
La violencia y el
odio no tienen la última palabra sobre nuestro mundo. Tenemos grandes
esperanzas de que la anhelada paz llegará, si ponemos nuestra mirada en Aquel
que es Dios y que ha muerto y resucitado para vencer el mal. Por eso, es lógico
que los grandes líderes mundiales invoquen a Jesucristo, porque sólo “Cristo es
nuestra paz” (Efesios 2,14).