viernes, 28 de diciembre de 2018

Tres tareas por la paz

Año 14, número 710
Luis-Fernando Valdés

Está por iniciar el año 2019, y la mejor manera de comenzar es con augurios de concordia y armonía. La paz es un deseo, un don de lo alto, y a la vez una tarea. ¿Qué está verdaderamente en nuestras manos para obtenerla?

1. La dimensión personal de la paz. La deseada concordia entre las naciones y entre las personas necesita siempre de un “gran proyecto político”, como explica el Papa Francisco, en su Mensaje de la Jornada Mundial de la Paz 2109(n. 7). En efecto, los humanos somos seres sociales y vivimos en interdependencia con los demás, con los que debemos ponernos de acuerdo para convivir en armonía.
Sin embargo, la paz en el mundo no es sólo responsabilidad de los políticos y militares, porque es también una tarea de cada persona, que consiste en implementar las “tres dimensiones inseparables de la paz interior y comunitaria” (Ibidem). Veámoslas a continuación.

2. La paz con nosotros mismos. El Pontífice toca un tema sensible pero quizá no siempre explicado: el perdón de uno mismo. En efecto, en un mundo tan competitivo como el nuestro, los errores personales nos pueden costar caro: dejar un empleo, obtener una baja calificación escolar, o tener un menor desempeño deportivo. Además, las dificultades de nuestro carácter nos pueden acarrear conflictos con las personas que amamos, y un largo etcétera.
A veces, ante estas equivocaciones, que en ocasiones nos pueden doler mucho, por lo mucho que nos hacen perder, el Papa nos da un gran consejo: rechazar “la intransigencia, la ira, la impaciencia” y teniendo “un poco de dulzura consigo mismo”, para ofrecer “un poco de dulzura a los demás”. (Ibidem)

3. La paz con el otro. También los demás están necesitados de tranquilidad interior. Y para conseguirla necesitan ser acogidos y escuchados. La paz con los demás, “el familiar, el amigo, el extranjero, el pobre, el que sufre”, hace falta que nos “atrevamos” a ir a su encuentro y a escucharlos.
En su viaje a México (febrero, 2016), el Papa empleó un “neologismo” –muy característico de él– para explicar esta realidad del encuentro con el otro, que tiene necesidad de ser entendido. Se trata de la “escucho terapia”. Como sabemos, el “precio” es alto, pues se trata de ser generosos con nuestro tiempo, para dedicarlo a escuchar a fondo al otro, especialmente a los de nuestra propia casa.

4. La paz con la creación. Francisco con frecuencia habla de la responsabilidad de todos de cuidar la “casa común”. Cuando en un país faltan recursos como el agua, o se dañan los bosques y los ríos, etc., el resultado es casi siempre un conflicto social, que con frecuencia obliga a grandes migraciones.
Por eso, la tarea por la paz también consiste en redescubrir la “grandeza del don de Dios”.  Se trata de no considerar al planeta como una gran bodega de materias primas, sino como un regalo común que debemos cuidar, aceptando “la parte de responsabilidad que corresponde a cada uno de nosotros, como habitantes del mundo, ciudadanos y artífices del futuro”. (Ibidem)

Epílogo. El deseo de paz para este nuevo año nos lleva a invocar a Dios o a expresar buenos deseos de armonía y concordia. Que este mismo anhelo nos impulse también a poner en práctica estas tres tareas, que sí están en nuestras manos, para que venga la paz. ¡Bendiciones para este ya inminente 2019!


sábado, 22 de diciembre de 2018

La Navidad del Dios migrante

Año 14, número 709
Luis-Fernando Valdés

La Navidad de este año está marcada por la tremenda crisis migratoria hacia Estados Unidos y hacia Europa. ¿Qué sentido tendrá esta fiesta para aquellos que pasarán la Noche buena en campamentos de refugiados o en las calles?

La Cruz del Migrante en la Frontera de México y
Estados Unidos, contiene una silueta de la Sagrada
Familia en su huida a Egipto. En febrero de 2016,
el Papa Francisco bendijo esta imagen. (Foto)
1. La primera Navidad. Cuentan los Evangelios que Jesús nació en la aldea de Belén, dentro de una gruta donde los pastores guardaban su ganado (Lucas 2,1-7), y que después unos sabios de Oriente –los llamados Reyes magos– fueron a adorarlo (Mateo 2,1-12).
Pero, cuando el rey de Judea, Herodes, se enteró, temió que ese Niño fuera a arrebatarle su reino y por eso mando matar a todos los niños de esa comarca. Advertidos de esto por un ángel, José y María, huyeron a Egipto para proteger a Jesús, el niño-Dios (Mateo 2,13-18).
De este modo, desde su propio nacimiento, Jesús y su familia vivieron la experiencia del rechazo, porque no hubo “lugar para ellos en la posada” (Lucas 2,7) y porque sintieron el dolor de ser arrancados de su tierra por la migración forzada.

2. Hoy tampoco hay posada. El fenómeno migratorio es muy variado, y las experiencias de acogida a los migrantes y refugiados son muy diversas. En bastantes casos, el recibimiento es muy bueno.
Pero es una realidad que la llegada de emigrantes, de prófugos, de los que piden asilo o de refugiados “suscita en las poblaciones locales con frecuencia sospechas y hostilidad”. Y viene el temor de que surjan convulsiones en la paz social, o se pierda la identidad o la cultura, que se acaben los empleos o que aumente la criminalidad. (Cfr. Francisco,Mensaje, 5 ago. 2013)

3. Un cambio de actitud hacia los migrantes. La migración es un fenómeno que ha acompañado toda la historia de la Humanidad y ha dado lugar a grandes culturas y también ha conllevado enormes problemas sociales.
La migración ilegal, es decir, la llegada no ordenada de migrantes a los lugares con mejores posibilidades de paz y de trabajo, conlleva una serie de problemas de vivienda, alimentación y seguridad. 
Y eso hace que en los lugares fronterizos se tenga –en general– un mal concepto de las personas que llegan así. Pero para construir una mejor sociedad, se requiere –según explica el Papa– “la superación de los prejuicios y preconcepciones en la evaluación de las migraciones”. 
En este ámbito concreto, los medios de comunicación y las redes sociales tienen un papel relevante y de mucha responsabilidad, pues tienen la capacidad de “desenmascarar estereotipos y ofrecer informaciones correctas”, en las que habrá que denunciar “los errores de algunos”, pero también “describir la honestidad, rectitud y grandeza de ánimo de la mayoría”. (Ibidem)

4. Un consuelo espiritual. Desafortunadamente, esta noche de Navidad, muchas personas se encontrarán solas y lejos de sus familias. Para ellos están especialmente dirigidas las siguientes palabras del Papa Francisco.
“Queridos emigrantes y refugiados, ustedes ocupan un lugar especial en el corazón de la Iglesia, y la ayudan a tener un corazón más grande para manifestar su maternidad con la entera familia humana. 
No pierdan la confianza ni la esperanza. Miremos a la Sagrada Familia exiliada en Egipto: así como en el corazón materno de la Virgen María y en el corazón solícito de san José se mantuvo la confianza en Dios que nunca nos abandona, que no les falte a ustedes esta misma confianza en el Señor.” (Mensaje, 3 sep. 2014)

Epílogo. Celebramos el nacimiento, la natividad, del Dios que se hizo niño, del Dios que al hacerse hombre quiso identificar su vida con la existencia de los migrantes. Que en esta noche tan especial sepamos compartir con ellos nuestra cena, nuestras plegarias o nuestros buenos deseos, y sobre todo, que nos demos la oportunidad de cambiar nuestros estereotipos sobre ellos, pues en su mayoría son buenas personas.

domingo, 16 de diciembre de 2018

Existencias de apariencia

Año 14, número 708
Luis-Fernando Valdés

El 2018 finaliza con noticias complicadas para la Iglesia católica por los escándalos de abusos, pero el Papa Francisco tiene la mira puesta en dar esperanza a los que pudieran estar más confundidos o decepcionados: los jóvenes. ¿Cuáles son los temores de la juventud que hoy requieren una repuesta urgente?

Las redes sociales pueden dar pie a vidas de jóvenes
que se basan en aparentar éxito.
(Foto
1.  Los jóvenes y sus temores.  Estamos en vísperas de la próxima Jornada Mundial de la Juventud (JM J), que Francisco ha convocado para enero de 2019 en la ciudad de Panamá. En su Mensaje de preparación el Pontífice ha abordado un tema clave para la juventud: sus temores ante la vida.
     Esta óptica es contracultural, pues parecería que el mensaje debería generar atracción por vía de hablar de temas no dolorosos o sólo de ilusiones futuras. Pero ante un mundo en crisis y una Iglesia con ciertos problemas de credibilidad, con realismo el Papa aborda las incertidumbres que paralizan la fuerza de un corazón joven.

2. Las inquietudes profundas. Los desafíos, que pueden amedrentar  la mente y los proyectos de la gente joven,  suelen ser los que se refieren a las decisiones fundamentales de las que depende lo que ellos serán y lo que harán en este mundo.
     El Pontífice tiene el valor de interrogar a los jóvenes sobre los temas que más les pueden afectar hoy: la interacción en las redes sociales. Como preparación para la JMJ 20019  les pregunta: “ustedes jóvenes, ¿qué miedos tienen? ¿Qué es lo que más os preocupa en el fondo?”

3. Una vida aparente.  Francisco explica que el miedo de “fondo” de muchos jóvenes es el de “no ser amados, queridos, de no ser aceptados por lo que ustedes son”. Y luego el Papa señala en qué consiste en ese no ser tomados en cuenta por lo que ellos realmente son. 
     En efecto, les escribe el Papa, “hoy en día, muchos jóvenes se sienten obligados a mostrarse distintos de lo que son en realidad, para intentar adecuarse a estándares a menudo artificiales e inalcanzables”.
     Y explica que ese deseo de conseguir esas vidas inalcanzables empuja a muchos de ellos, a que en las redes sociales hagan continuos “retoques fotográficos” de su imagen, escondiéndose detrás de máscaras y falsas identidades, hasta casi convertirse ellos mismos en un “fake”, en algo falso. Incluso, muchos están obsesionados con recibir el mayor número posible de “me gusta”. Y en consecuencia, “este sentido de inadecuación produce muchos temores e incertidumbres”.

4. Para superar el temor. Francisco invita entonces a los jóvenes a superar el miedo. Y explica que la vía para conseguirlo es enfrentarlo: “Lo primero que hay que hacer para superar los miedos es identificarlos con claridad, para no perder tiempo y energías con fantasmas que no tienen rostro ni consistencia”. 
     Y el Papa a continuación propone un “método” para conseguir esta meta:  “los invito a mirar dentro de ustedes mismos y ‘dar un nombre´’ a sus miedos”. Y más en concreto, les señala unas preguntas: “hoy, en mi situación concreta, ¿qué es lo que me angustia, qué es lo que más temo? ¿Qué es lo que me bloquea y me impide avanzar? ¿Por qué no tengo el valor para tomar las decisiones importantes que debo tomar?”
     Y concluye así con una poderosa exhortación, basada en la gran tradición de las Sagradas Escrituras:  “No tengan miedo de mirar con sinceridad sus propios miedos, reconocerlos con realismo y afrontarlos”.

Epílogo. Termina el año, pero hay buenas perspectivas para el 2019, porque ayudar a los jóvenes a superar el miedo por el que se dejan arrastrar a hacia una vida de apariencia en las redes sociales, será el inicio de una vida auténtica para muchos de ellos. Y esa es la semilla de una sociedad mejor.  


viernes, 7 de diciembre de 2018

La Guadalupana en tiempos difíciles

Año 14, número 707
Luis-Fernando Valdés

Cada 12 de diciembre unos seis millones de
peregrinos visitan la Basílica de Guadalupe,
buscando esperanza para sacar adelante
a sus familia y a su patria. (Foto)
Por la fiesta de la Virgen de Guadalupe, millones de peregrinos abarrotan cada año su Basílica, mientras que en muchos países también la celebran con fervor. Esta enorme devoción guadalupana, ¿es una fuga colectiva para evadir la dura realidad social y económica? ¿o hay en ella una esperanza verdadera?

1. Crisis social global. Si nos limitamos sólo a contemplar la situación de los países latinoamericanos, donde la devoción a la Guadalupana es muy grande, observamos severos problemas políticos en Venezuela y Nicaragua, una gran crisis humanitaria por la llegada de migrantes a las fronteras sur y norte de México, una inseguridad generalizada causada por la violencia (especialmente en Brasil, Venezuela, El Salvador y México). Además, de la recesión económica de casi toda esta enorme región.

2. Necesidad de una esperanza. La historia reciente, con el caso del marxismo, nos muestra que, ante las crisis sociales y económicas, los seres humanos tenemos necesidad de una promesa de que será posible salir superar esos malos momentos.
Sin importar si un sujeto es creyente o no, es un hecho que éste necesita un motivo grande para esforzarse en el presente, con el fin de mejorar su situación en un futuro no tan cercano. El comunismo marxista prometía aquí en la tierra un paraíso que nunca llegó; en cambio, el cristianismo lleva dos milenios ofreciendo una esperanza sobrenatural, que ha ayudado a sobrellevar el dolor físico y moral, y ha transformado poco a poco las condiciones sociales.

El Papa Franciso rezo ante la Virgen
de Guadalupe en su viaje a México,
el 13 de  febrero de 2016. (Foto)
3. Una esperanza muy especial. Ante una crisis social y económica, parece que todos los esfuerzos deberían enfocarse sólo al trabajo y a la justicia social. Sin negar esto, la devoción religiosa a la Virgen de Guadalupe lleva a buscar primero la transformación personal como base para la reforma social. 

Así nos lo recordaba el Papa Francisco en su viaje a México, en febrero de 2016. Nos explicaba que “la ‘Virgen Morenita’ nos enseña que la única fuerza capaz de conquistar el corazón de los hombres es la ternura de Dios”. 
Aunque eso suena poco práctico, en realidad, “aquello que encanta y atrae, aquello que doblega y vence, aquello que abre y desencadena no es la fuerza de los instrumentos o la dureza de la ley, sino la debilidad omnipotente del amor divino, que es la fuerza irresistible de su dulzura y la promesa irreversible de la misericordia de Dios”.  (Discurso en la Catedral, 13 feb. 2016)

4. Necesitamos consuelo. Desafortunadamente, las injusticias sociales y la pobreza conllevan mucho dolor: migración forzada, gente desplazada, trata de personas, homicidios, secuestros, pérdida de bienes, etc.
Y ese dolor necesita ser consolado, pues las meras promesas de justicia o de venganza no confortan un corazón herido. Y precisamente la devoción a la Virgen de Guadalupe es un gran consuelo, justo el que buscan esos millones de personas que no lo han encontrado en este mundo.
Eso mismo lo señaló también el Papa Francisco en aquella visita apostólica: “En aquel amanecer de diciembre de 1531 … Dios despertó la esperanza de su hijo Juan, la esperanza de un pueblo … de los pequeños, de los sufrientes, de los desplazados y descartados, de todos aquellos que sienten que no tienen un lugar digno en estas tierras”. 
Y explicó el porqué: “En ese amanecer, Dios se acercó y se acerca al corazón sufriente pero resistente de tantas madres, padres, abuelos que han visto partir, perder o incluso arrebatarles criminalmente a sus hijos”. (Homilía en la Basílica, 13 feb. 2016)

Epílogo. Las palabras de Santa María a Juan Dieguito, “no estoy yo aquí que soy tu Madre”, no son una evasión para nuestro compromiso social. Son más bien, palabras de consuelo y misericordia, que nos permiten sanar nuestro interior lastimado por el dolor y la injusticia, para recuperar la ilusión en trabajar por una sociedad justa y solidaria.

sábado, 1 de diciembre de 2018

Ciencia en crisis: bebés modificados genéticamente

Año 14, número 707
Luis-Fernando Valdés

El científico chino He Jiankui anunció que modificó el ADN de dos bebés para que fueran inmunes al VIH. La respuesta de la comunidad científica internacional ha sido unánime: eso no fue ético. 

El genetista He Jainkui modificó los genes de dos
bebés chinas para prevenirlas del virus del SIDA,
pero  las arriesgo a mutaciones genéticas futuras.

(Foto: La Vanguardia)
1. Una posible chapuza. En su intervención durante la 2ª Cumbre Internacional sobre la Edición del Genoma Humano, el genetista chino He Jiankui anunció el nacimiento de dos gemelas cuya ADN había sido modificado, utilizando la técnica CRISPR-Cas9, para que fueran resistentes al virus del SIDA.
El investigador chino no ha sometido su investigación a la revisión de otros científicos, ni ha revelado la verdad a algunos de sus colaboradores y no ha tomado en cuenta el consenso internacional contra la edición genética en bebés. Por eso, según M. Vidal, “su experimento ha generado una repulsa tan inmediata como generalizada”. (El País, 29 nov. 2018)
El diario El País tildó a He Jiankui, como “un fracasado buscador de gloria” (ver), mientras que La Vanguardia publicó la noticia con este titular: “La gran chapuza genética del doctor He” (ver), y además lo compara con el embriólogo italiano Severino Antinori cuando anunció en el 2002, también sin pruebas, que había clonado embriones humanos y los había implantado en tres mujeres.

2. El riesgo de la manipulación genética. El supuesto experimento del Dr. HeJiankui consistiría en eliminar del material genético (ADN) de las dos niñas el receptor molecular (el gen CCR5) a través del cual el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) puede penetrar la célula e infectarla.
Según el biólogo alemán Jan Korbel, entrevistado por el periódico digital Deutsche Welle (DW), “este procedimiento no solo es éticamente criticable, sino muy arriesgado”, porque durante el procedimiento para quitar del ADN el receptor molecular del VIH, también se pueden quitar otros genes que en el futuro afectarán a esas niñas. (DW, 26 nov. 2018)
Además, Josep Corbella explica que la edición genética que ha realizado He Jiankui no tiene justificación médica, porque “una de las niñas que presuntamente ha nacido sigue siendo vulnerable al VIH porque tiene una de las dos copias del gen intacta, cosa que He sabía –o hubiera debido saber– antes de implantar el embrión.” (La Vanguardia, 29 nov. 2018)

3. Una reacción a favor de la ética. Aunque la veracidad del experimento está en duda por parte de la comunidad científica, la noticia ha unido a decenas de científicos internacionales quienes ha condenado falta de ética de He Jiankui.
La agencia Reuters reporta que más de 100 científicos, chinos la mayoría de ellos, escribieron una carta abierta y publicada la web de noticias china Paper, en la que afirman que “el análisis ético biomédico de esta denominada investigación sólo existe de nombre. Llevar a cabo experimentos humanos directos sólo se puede describir como una locura.” (La Jornada, 27 nov. 2018)
Con motivo de esta noticia, el Comité de Bioética del Consejo de Europa recordó que la ética y los derechos humanos deben guiar cualquier uso de las tecnologías de edición del genoma en los seres humanos, y alertó que la edición del ADN plantea “muchos problemas éticos, sociales y de seguridad”. (infosalus.com, 30 nov. 2018)

Epílogo. He Jiankui acaba de abrir la “caja de pandora”, pues ha puesto en riesgo la salud futura de seres humanos. Resuenan las palabras que la serpiente a Eva: “seréis como dioses”. Sin embargo, han sido la comunidad científica y medios de información laicos los que han protestado por el experimento de He, y han recordado que la ciencia no debe rediseñar a los seres humanos.

sábado, 24 de noviembre de 2018

Marihuana: “ya es legal, pero no la fumes”

Año 14, número 705
Luis-Fernando Valdés

La reciente legalización de la cannabis en Canadá, y próximamente en México y varios países más, nos revela una paradoja: ahora los gobiernos deberán proteger a los adolescentes del posible daño cerebral. Entonces, ¿para qué legalizar un producto que clínicamente no es seguro?

La legalización de la marihuana no impide
el riesgo real del daño cerebral que produce la
cannabis en los menores de 25 años.
1. El panorama interna-cional. Fue Uruguay el primer país americano que legalizó la marihuana en 2013. Ahora Canadá, un país de gran influencia en la Commonwealth y también en el continente americano, hizo lo mismo en junio de este 2018.
México, después de una larga guerra contra el narcotráfico, ha puesto las bases para esta legalización, primero con la despenalización de la posesión de pequeñas cantidades (2009), y luego con una serie de fallos de la Suprema Corte de Justicia, desde 2015. Ahora el Gobierno del Presidente electo, López Obrador, presentó un ley regula la producción, venta y consumo de la cannabis, que se aprobaría en 2019. (El País,9 nov. 2018)
En Nueva Zelanda, habrá un referéndum en 2020 sobre la legalización y regulación del consumo de esta yerba por parte de adultos. Holanda, donde es legal desde los años 70, ahora buscará ampliar la ley que permite la distribución de esta droga. (El País, 18 oct. 2018)

2. Proteger a los jóvenes. Tan pronto como la ley que legaliza la marihuana en Canadá entró en vigor el pasado 17 de octubre, el propio Gobierno canadiense inició una campaña de educación pública enfocada en prevenir a los jóvenes de los peligros que la cannabis tiene para ellos.
El New York Times(NYT) resumió así esta campaña: “El mensaje de Canadá a los adolescentes: la marihuana ahora es legal; por favor, no la fumes”. Y cita a un oficial de salud pública, el Dr. Paul Roumeliotis, de Ontario, que declaró: “No porque sea legal es segura. Ese es nuestro mensaje real”.
Aunque el objetivo de esta ley es regular el mercado de la marihuana para hacer que los distribuidores ilegales quiebren, y así la droga llegue menos a los adolescentes, la realidad es que los muchachos canadienses son los que más utilizan cannabis en el mundo.
Por eso, el Dr. Benedikt Fischer, científico del Centro de adicciones y salud mental de Toronto, afirmó que “el elemento de legalización más falso” es que la nueva ley mantendrá la marihuana “fuera del alcance de los niños”.

3. Peligro de daños cerebrales. El NYT explica que la mayoría de los científicos está de acuerdo en que el riesgo para los cerebros jóvenes es mayor en aquellos que empiezan a fumar a los 12 años o antes, en los que lo hacen con regularidad y en los que consumen marihuana de alta potencia.
Ese mismo periódico recoge la declaración de la terapista canadiense Jenny Hanley, quien cuestiona fuertemente la decisión gubernamental: “Está demostrado que el cerebro no para de crecer hasta que tienes 25 años, y ahora les vamos a vender [cannabis] a gente de 19 años. ¿Qué diablos estará pensando nuestro gobierno?”
Y añade el NYT que varios estudios encontraron que el uso constante de la cannabis por parte de adolescentes cambió tanto la estructura de su cerebro como la función cognoscitiva de largo plazo. 

Epílogo. Es un dato científico que la marihuana afecta la salud mental de los adolescentes y los jóvenes. Entonces, ¿para qué legalizar la producción y el consumo de marihuana para los adultos, si esta droga no es segura para los jóvenes?
Si para garantizar la libertad de un adulto de utilizar cannabis, una ley implica un grave riesgo para la salud mental de los jóvenes, entonces esa ley compromete el futuro de una nación. ¿Será pues una buena decisión legalizar la marihuana?

viernes, 16 de noviembre de 2018

De Galileo a Francisco. La nueva relación de ciencia y religión

Año 14, número 705
Luis-Fernando Valdés

El Papa Francisco en su encuentro con los miembros
de la Pontificia Academia de las Ciencias. 
Después de siglos de desencuentros entre los científicos y la religión católica, el Papa Francisco propone un nuevo esquema de cooperación entre los dos ámbitos, para el cuidado del planeta y el desarrollo de la sociedad.

1. Un nuevo modelo de diálogo. Aunque es muy conocido el Caso Galileo, quizá pocos saben que la Santa Sede cuenta con una institución para fomentar el diálogo con los científicos: la Academia Pontificia de las Ciencias, que tiene entre sus miembros a varios ganadores del Premio Nobel.
Durante la Asamblea plenaria de este año (el 12 nov.), el Papa dirigió un histórico mensajea la comunidad científica, en el que propuso un paradigma de cooperación social como modelo de relación entre las ciencias y la religión.
Francisco explicó que el mundo de la ciencia, que antes tenía “actitudes de desconfianza hacia los valores espirituales y religiosos”, hoy día ha cobrado consciencia de ser parte de la sociedad, y por eso le recordó que está llamado “a servir a la familia humana y su desarrollo integral”.

2. Un panorama enorme para la ciencia. Francisco, un Papa muy sensible a los problemas sociales que hacen sufrir a los pueblos, propuso a la comunidad científica algunos temas para servir mejor a la sociedad.
Las situaciones más urgentes son la “inmensa crisis del cambio climático en curso” y la amenaza nuclear, junto con “salvaguardar la salud del planeta y de las poblaciones”, ya que la salud que está en peligro “por todas las actividades humanas que utilizan combustibles fósiles y la deforestación del planeta”.
Ante este amplio horizonte, el Papa les recordó a los académicos que tienen como vocación “identificar avances innovadores en todas las disciplinas principales de la ciencia de base y reconocer las fronteras entre los diversos sectores científicos, en particular en física, astronomía, biología, genética y química”.

3. Compartir el conocimiento con los países en desarrollo. Con una frase de Pablo VI, el Papa Francisco pidió a los científicos que vivan la “caridad del conocimiento”, es decir, que compartan con los pueblos menos desarrollados los logros científicos “en materia de nutrición, salud, educación, conectividad, bienestar y paz”. 
Francisco, les pidió a nombre de esos pueblos, que su “investigación pueda beneficiar a todos”, para que los países sean “alimentados, saciados la sed, curados y educados”; y también exhortó a políticos y economistas a que atiendan las indicaciones de la ciencia para proceder con mayor certeza hacia el bien común, en beneficio especialmente de los pobres y necesitados, y hacia el respeto al planeta.

Epílogo. El Papa Francisco ha convertido las crisis sociales en el “lugar de encuentro” por excelencia. Así como ha fomentado que las religiones trabajen juntas en la ayuda a los pobres y a los migrantes, ahora el Pontífice propone que la relación de las ciencias con la religión se base no sólo en el diálogo académico, sino también en la ayuda para buscar soluciones a los problemas sociales. Trabajar juntos por los más necesitados es un novedoso y excelente modelo de diálogo.

viernes, 9 de noviembre de 2018

Caravana migrante, ¿enemigos?

Año 14, número 704
Luis-Fernando Valdés

La numerosa caravana de migrantes hondureños rumbo a Estados Unidos, que llegó a México, reavivó una inquietud: que los inmigrantes son un peligro para el país que los reciba. ¿Dejar su nación los convierte en criminales? ¿Se puede quitar este prejuicio?

Miles de jóvenes y niños dejaron Honduras
para buscar un futuro mejor en Estados Unidos.
1. Trump y las caravanas. Desde hace tiempo, para huir de la violencia y la pobreza de sus regiones, cada año migrantes hondureños y otros centroamericanos organizan caravanas para protegerse un poco de los peligros del camino hacia Estados Unidos, como extorciones, asaltos, secuestros y violaciones.
Estas expediciones casi siempre pasan desapercibidas, pero en marzo de este año, Trump puso ante la opinión pública mundial a una de ellas, a la que acusó por Twitter de representar un peligro para la seguridad estadounidense. (NYT, 3 abr. 2018)
Nuevamente, con la reciente caravana hondureña que acaba de llegar a México, el Presidente estadounidense volvió a referirse a estos migrantes como si fueran criminales y desplegó en su frontera sur a unos 5 mil soldados para rechazar a las caravanas que, según él, “también están formadas por algunos matones y pandilleros muy malos”. (BBC, 5 nov. 2018)  

2. Un temor generalizado. La ayuda de las autoridades mexicanas, así como de la Iglesia católica y otras Iglesias cristianas, a los miembros de esta caravana ha sido muy generosa: se les ha dado refugio, alimentos y orientación jurídica.
Sin embargo, un artículodel sociólogo Pedro L. Arana pone de manifesto el fenómeno de temor y rechazo que esta última caravana ha suscitado entre un sector de los mexicanos, ante el anuncio del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, de otorgar visas de trabajo a los migrantes centroamericanos.
El temor de ese segmento de la población mexicana –que es compartido también por personas de otros países– contiene bastantes prejuicios contra estos migrantes, y queda reflejado en frases como: “van a quitarle trabajos a los mexicanos”, “son delincuentes”, “van a acabar con la cultura nacional”, etc.

3. Riqueza cultural. Cuando se pone la etiqueta de “criminal” o de “peligroso” a un migrante, por el mero hecho de cruzar sin visado una frontera, se comete una gran injusticia. No es verdad que cada migrante sea un delincuente o que lo vaya a ser; al contrario, la gran mayoría de ellos busca convertirse en un trabajador, incluso de las labores más humildes.
Además, los migrantes siempre aportan las riquezas de las culturas en las que se criaron. Por eso, el Papa Francisco invita a los países “a una generosa apertura, que en lugar de temer la destrucción de la identidad local sea capaz de crear nuevas síntesis culturales”. (Evangelii Gaudium, n. 210)
Por eso, el Pontífice alaba a “las ciudades que superan la desconfianza enfermiza e integran a los diferentes, y que hacen de esa integración un nuevo factor de desarrollo”; y también exalta a las localidades que “conectan, relacionan, favorecen el reconocimiento del otro”. (Ibidem)

Epílogo. Cada ser humano es una persona dotada de dignidad y esto es previo a su condición de residente o de migrante, de rico o de pobre. Por eso, es una gran injusticia tildar de criminales las personas que se desplazan de un país a otro para buscar paz y mejores oportunidades laborales.
Esta caravana migrante pone sobre la mesa varias tareas fundamentales, como la ayuda a los países de origen por parte de las naciones más desarrolladas para que sus pobladores no tengan que abandonar su patria y como el acercamiento de los medios de comunicación a la realidad de los migrantes para mostrar su verdadero rostro de personas sufrientes, no de criminales.


sábado, 3 de noviembre de 2018

Iglesia y jóvenes, reforma en camino

Año 14, número 703
Luis-Fernando Valdés

Otra reforma del Papa Francisco: 
ayudar a que los jóvenes confíen en la
Iglesia, a pesar de los errores de los
fieles católicos.
Terminó el Sínodo sobre los jóvenes. El Documento final aborda los temas candentes (abusos, homosexualidad, rol de las mujeres), pero en realidad este texto contiene los elementos para una reforma en la Iglesia. ¿De qué se trata?

1. ¿Cuál reforma? Cuando se habla de una reforma para la Iglesia católica, vienen siempre los recuerdos de aquella reforma de Lutero en el s. XVI, que terminó en un gran cisma. Pero hoy por reforma católica debemos entender lo que el Papa Francisco plantea en Evangelii Gaudium, 43: “una reforma de la Iglesia y de su predicación que permita realmente llegar a todos”.
Para “llegar a todos”, el Pontífice quiso un sínodo para hablar ‘sobre’ los jóvenes y para ‘con’ los jóvenes. Por eso, los padres sinodales y los jóvenes invitados tocaron temas complejos y dolorosos, pero sobre todo, intentaron revitalizar la misión de la Iglesia en el mundo de la juventud.

2. El Documento final. Al terminar el Sínodo, los participantes votaron por un texto titulado “Juventud, fe y discernimiento vocacional”, también conocido como Documento final(27 oct. 2018).
No es un documento del Magisterio de la Iglesia, sino una propuesta que los padres sinodales le presentan al Papa, y éste podrá redactar o no un documento con valor magisterial. Pero como explicó Francisco, “el resultado del Sínodo no es un documento”, “estamos llenos de documentos”, sino que lo importante es que “ahora el Espíritu nos da el documento para que trabaje en nuestro corazón” (Discurso, 28 oct. 2018).

3. Un esperado mensaje sobre la Iglesia y los escándalos. Igual que en el s. XVI, la conducta inmoral de miembros de la Iglesia vuelve a plantear la necesidad de una reforma. Las continuas noticias de abusos por parte de algunos miembros del clero sin duda han afectado a muchos jóvenes, que ya no confían en la Iglesia.
Por eso, el Sínodo abordó los temas de la afectividad y sexualidad de los jóvenes y de la homosexualidad, pero lo central para esta reforma está en un tema que también se abordó: la santidad de la Iglesia.
El Papa Francisco lo explicó así: “Los últimos tres números sobre la santidad [en el documento] muestran lo que es la Iglesia: nuestra Madre es Santa, pero nosotros, hijos, somos pecadores. Todos somos pecadores. No olvidemos aquella expresión de los Padres, la ‘casta meretrix’, la Iglesia santa, la Madre santa con hijos pecadores.”
Y añadió que la situación de los escándalos ha llevado a otro “tipo de persecución: acusaciones continuas para ensuciar a la Iglesia”. A lo que respondió que “a la Iglesia no se la ensucia; a sus hijos sí,  todos estamos sucios, pero la Madre no. Y por eso es hora de defender a la Madre; y a la Madre se la defiende del Gran Acusador [el Demonio] con la oración y la penitencia”. (Ibidem)

Epílogo. Sin duda, Francisco es el gran reformador, pero no como se lo imaginaría un guionista de cine, ni como lo esperarían los que buscan un ‘cambio doctrinal’ en la Iglesia. El Papa es un reformador porque intenta un ‘cambio disciplinar’, es decir, porque aborda los problemas actuales que apartan a la gente de la Iglesia, y busca limpiarlos para restaurar la credibilidad de la Iglesia.

sábado, 27 de octubre de 2018

Día de muertos: algo más que sincretismo

Año 14, número 702
Luis-Fernando Valdés

La celebración popular del Día de difuntos hoy día se parece a una mezcla de elementos prehispánicos (flores de muertos), cristianos (visitas al cementerios) o neopagano (Halloween). Ante este aparente sincretismo, ¿qué significado le da el cristianismo a la muerte?

1. La muerte cristiana. El cristianismo ha buscado que las grandes verdades de fe se conviertan en cultura popular. En el tema de los difuntos, la muerte y la resurrección de Cristo son el punto de referencia para reelaborar las tradiciones sobre el recuerdo y las oraciones por los difuntos.
Jesucristo, Dios hecho hombre, asumió la muerte y volvió a la vida, de manera que para el cristianismo la muerte ya no es un hecho definitivo, pues todos resucitaremos al final de la historia. 
La muerte ya no es permanente, y esto permite darle un particular carácter festivo a la celebración del Día de muertos, como sucede en México, donde se decoran las escuelas y universidades con flores de cempasúchil, altares de muerto, y se componen rimas jocosas llamadas “calaveritas”.

2. La muerte neopagana. El “neopaganismo” es un fenómeno que ocurre en los países de tradición cristiana y que consiste en la pretensión de negar las aportaciones culturales de esta religión con el objeto de retornar a la visión autóctona de la vida, previa a la Evangelización.
Esto ha generado un problema: que las personas no saben cuáles elementos de la celebración de este día corresponden al cristianismo y cuáles al culto pagano ancestral. En consecuencia, algunos piensan que son cristianas algunas prácticas paganas, como las siguientes: la devoción a la “Santa Muerte”, la invocación de los muertos para prácticas adivinatorias; la atribución de un significado real a la situación de evocar en el sueño a una persona difunta; pensar que hay un mundo paralelo de difuntos.
Además, las empresas de entretenimiento han creado todo un género llamado “sobrenatural”, en el que hay fantasmas, demonios y videntes de muertos; y a esto habría que añadir el tema de los muertos vivientes o zombis. Nada de esto tiene que ver con la visión cristiana de la muerte.

3. Ocultar la muerte y sus signos. Más allá de la celebración del Día de los fieles difuntos, el problema más serio no es el folklore de las celebraciones, sino que hoy se pretende ocultar la realidad de la muerte, en vez de afrontarla como parte de la existencia humana y darle un significado trascendente.
Por ejemplo, no es infrecuente que familiares, médicos y enfermeros le oculten al un enfermo grave la inminencia de la muerte, y de esta forma le quitan la oportunidad de prepararse: despedirse de los suyos, pedir perdón y, en su caso, abrirse a la fe, para afrontar el deceso con paz y esperanza.
Además, ya no hay lugares para despedirse de los difuntos. Podrá decirse que “en las grandes ciudades de los vivos no hay sitio para los muertos”, pues en las casas no hay espacio suficiente para velar a los difuntos, el tráfico vehicular no permite hacer cortejos fúnebres y los cementerios quedan cada vez más lejos de la ciudad. (Directorio Piedad Popular, n. 258)

Epílogo. La muerte –que siempre trae momentos de tristeza y de dolor– forma parte de la existencia humana y de nuestra vida cotidiana. Durante milenios, las religiones han buscado darle un sentido y encontrarle una esperanza, pero nuestra época, al emanciparse de ellas, nos ha privado de una fuente de esperanza y, a cambio, nos ha traído un gran miedo a hablar de la muerte. Por eso, hoy el mensaje cristiano sobre la muerte y la resurrección se alza como una potente alternativa para no ocultar la muerte y tener una esperanza con fundamento.

viernes, 19 de octubre de 2018

Médicos franceses protestan por mensaje del Papa

Año 14, número 701
Luis-Fernando Valdés

La Orden de Médicos de Francia se manifestó consternada por los “términos violentos” de Francisco, porque el Pontífice comparó el aborto con la contratación de un sicario. ¿Qué hay detrás de este conflicto de palabras?

El Dr. Patrick Bouet del Consejo Nacional de médicos
de Francia protestó que el Papa comparara
 abortar con contratar un sicario. (Foto)
1. El contexto. El pasado 10 de octubre, en la tradicional Audiencia general de los miércoles, el Papa dio una catequesis sobre el Quinto Mandamiento, “No matarás”, al que describió como una “muralla” erigida como “defensa del valor fundamental en las relaciones humanas: el valor de la vida”.
 En su discurso, Francisco hizo un nuevo llamamiento a la defensa de la vida humana, en el que advirtió que el aborto no puede ser una solución “para resolver un problema”. 
El Obispo de Roma cuestionó: “¿Cómo puede ser terapéutico, civilizado, o simplemente humano un acto que suprime la vida inocente e indefensa en su florecimiento? Yo les pregunto: ¿Es justo ‘quitar de en medio’ una vida humana para resolver un problema? ¿Es justo contratar a un sicario para resolver un problema? 
Y el Papa mismo respondió: “No se puede, no es justo ‘quitar de en medio’ a un ser humano, aunque sea pequeño, para resolver un problema. Es como contratar a un sicario para resolver un problema”.

2. Una reacción desde Francia. Al día siguiente, 11 de octubre, el presidente del Consejo Nacional de la Orden de Médicos de Francia, el Dr. Patrick Bouet, dirigió una carta al Nuncio apostólico en ese país, Mons. Luigi Ventura. (La Croix, 17 oct. 2018)
El colegiado escribió que el Papa “ha pronunciado unas palabras muy duras sobre el aborto, que han consternado a la comunidad médica francesa a la que tengo el honor y la responsabilidad de representar”.
Con admirable respeto, el Dr. Bouet continuó: “Si bien entiendo que su Santidad, en nombre de su fe, desea defender los principios importantes para la Iglesia que dirige”, la Orden de Médicos, “no puede aceptar que se arroje así un anatema al conjunto del cuerpo médico, que termina siendo estigmatizado”.

3. Una protesta basada en un sofisma. El citado texto de Bouet basa su protesta en que los médicos “tienen  una vocación de escucha, ayuda y apoyo” para acompañar pacientes en los “momentos difíciles de la vida” y para “asegurarles un acceso a la interrupción voluntaria del embarazo en las mejores condiciones posibles”.
El Dr. Bouet hizo un sutil cambio de tema: dejó de lado el “matar a un inocente” del que habló el Papa y lo reemplazó por la “comprensión de los médicos” que ofrecen un aborto “en las mejores condiciones posibles”.
En otras palabras, para la Orden de Médicos quien facilita un aborto no es un sicario (un asesino) que elimina la vida de un humano por nacer, sino una persona amable porque ayuda a que una mujer pueda interrumpir su embarazo en las mejores condiciones clínicas. ¿Y dónde quedó para el Dr Bouet el bebé que resulta muerto?

Epílogo. Este episodio es un paradigma de la discusión actual sobre el aborto. Es el encuentro de dos posturas: por una parte, la de quien defiende la vida del nascituro es un “dato objetivo”, y, por otra, la de quien apela a los “datos subjetivos” (el sufrimiento de la mujer, la comprensión de su situación, etc.) para sostener que una mujer tiene derecho a abortar.
Hoy necesitamos más que nunca la fuerza moral que nos da ese “no matarás” para defender a los dos, la madre y su hijo: para respetar a la vida del inocente por nacer, y para dar otras opciones a la mujer y al hombre que sienten confusión ante la llegada de un nuevo ser para el que no están preparados.

viernes, 12 de octubre de 2018

El significado de la canonización de Pablo VI y Mons. Romero juntos

Año 14, número ¡700!
Luis-Fernando Valdés

Dos amigos entrañables, hoy santos de la Iglesia
Católica: San Pablo VI y San Óscar Arnulfo Romero.
(Foto: elsalvador.com)
Canonizados en la misma ceremonia, Pablo VI y Mons. Romero se convierten en una señal que el Papa Francisco envía a la Iglesia y al mundo. ¿Cuál es este mensaje? 

1.Pablo VI. Giovanni Battista Montini (1897-1978) fue el Papa Pablo VI (1963-1978), el Pontífice que llevó a termino el Concilio Vaticano II, a la muerte de Juan XXIII, lo cual fue una misión complicada en la que logró mantener la unidad y dar certeza a los 2,500 obispos participantes.
Fue el primer “Papa Peregrino”, antes que Juan Pablo II. Hizo 9 viajes, en los que visitó 19 países de los cinco continentes. El periodista Roberto Paglialonga sugiere que “de alguna manera así presentaba una Iglesia 'en salida', como después la ha definido muchas veces el Papa Francisco”. (Rome Reports, 11 oct. 2018)
Uno de los documentos más importantes de su pontificado fue la exhortación “Evangelii Nuntiandi” (1975), en el que Pablo VI habla del anuncio del mensaje de Cristo al mundo moderno, que además va unido con el servicio a los pobres, la justicia social, el progreso y la promoción humana.

2. Mons. Óscar Romero. Nacido en Barros, El Salvador, en 1917, murió asesinado por odio a la fe, a los 62 años, en 1980. Fue nombrado arzobispo de San Salvador en 1977. Le tocó guiar a la Iglesia católica salvadoreña en un momento social difícil, pues el gobierno emprendió una dura represión contra la guerrilla de izquierda, en la que murieron asesinados sindicalistas, políticos e incluso sacerdotes y monjas.
Mons. Romero denunciaba la violencia tanto de la guerrilla como del gobierno, y les pedía que dejaran las armas. Fue asesinado por orden del gobierno mientras celebra la Santa Misa en la capilla de un hospital. Juan Pablo II visitó dos veces su tumba y Benedicto XVI lo consideraba un santo.
‘Romero’, como le decían con afecto sus fieles, es conocido como el “Obispo de los Pobres”. El postulador su causa, Mons. Vincenzo Paglia cuenta que el arzobispo de San Salvador “estaba con los más pobres. Y estar con los más pobres en aquel tiempo era la manera más eficaz de estar de parte del propio país”. (Rome Reports, 10 oct. 2018)

La habitación de Mons. Romero,
decorada con fotos de su encuentro con Pablo VI.
(Foto:Vatican Insider)
3. Unidos en vida. Mons. Romero no quiso vivir en el palacio arzobispal, sino en una pequeña habitación de una casa (como haría después el Papa Francisco, que no quiso vivir en el Palacio Apostólico). 

En ese espacio de dos metros cuadrados, tenía como decoración un retrato de Pablo VI sobre la mesa de trabajo, y una colección de 9 fotos puestas en un mismo cuadros, de Mons. Romero con “su” Papa. (Vatican Insider, 12 oct. 2018)
Este Papa fue una fuente de inspiración para el arzobispo. El p. Rafael Urrutia atestigua que desde joven “Romero se había aficionado mucho a las enseñanzas de Pablo VI”. Ambos se reunieron el 21 de junio de 1978.
En su diario, Mons. Romero cuenta que el Papa fue con él “cordial, generoso, la emoción de aquel momento no me permite recordar palabra por palabra”. Pablo VI le dijo que sabía lo difícil que era su trabajo, “que puede no ser comprendido, necesita tener mucha paciencia y mucha fortaleza”. (Ibidem)

Epílogo. El gran heredero de ambos santos es el mismo que los acaba de canonizar: el Papa Francisco. Inspirado en parte por Pablo VI, Francisco ha promovido una Iglesia “en salida”, una Iglesia cercana a la gente, especialmente de los más necesitados. Y Mons. Romero ha sido un modelo de obispo de las “periferias”, cercanísimo a los pobres y a los marginados, tal como el Pontífice pide que sean los pastores de la Iglesia de hoy.