sábado, 24 de noviembre de 2018

Marihuana: “ya es legal, pero no la fumes”

Año 14, número 705
Luis-Fernando Valdés

La reciente legalización de la cannabis en Canadá, y próximamente en México y varios países más, nos revela una paradoja: ahora los gobiernos deberán proteger a los adolescentes del posible daño cerebral. Entonces, ¿para qué legalizar un producto que clínicamente no es seguro?

La legalización de la marihuana no impide
el riesgo real del daño cerebral que produce la
cannabis en los menores de 25 años.
1. El panorama interna-cional. Fue Uruguay el primer país americano que legalizó la marihuana en 2013. Ahora Canadá, un país de gran influencia en la Commonwealth y también en el continente americano, hizo lo mismo en junio de este 2018.
México, después de una larga guerra contra el narcotráfico, ha puesto las bases para esta legalización, primero con la despenalización de la posesión de pequeñas cantidades (2009), y luego con una serie de fallos de la Suprema Corte de Justicia, desde 2015. Ahora el Gobierno del Presidente electo, López Obrador, presentó un ley regula la producción, venta y consumo de la cannabis, que se aprobaría en 2019. (El País,9 nov. 2018)
En Nueva Zelanda, habrá un referéndum en 2020 sobre la legalización y regulación del consumo de esta yerba por parte de adultos. Holanda, donde es legal desde los años 70, ahora buscará ampliar la ley que permite la distribución de esta droga. (El País, 18 oct. 2018)

2. Proteger a los jóvenes. Tan pronto como la ley que legaliza la marihuana en Canadá entró en vigor el pasado 17 de octubre, el propio Gobierno canadiense inició una campaña de educación pública enfocada en prevenir a los jóvenes de los peligros que la cannabis tiene para ellos.
El New York Times(NYT) resumió así esta campaña: “El mensaje de Canadá a los adolescentes: la marihuana ahora es legal; por favor, no la fumes”. Y cita a un oficial de salud pública, el Dr. Paul Roumeliotis, de Ontario, que declaró: “No porque sea legal es segura. Ese es nuestro mensaje real”.
Aunque el objetivo de esta ley es regular el mercado de la marihuana para hacer que los distribuidores ilegales quiebren, y así la droga llegue menos a los adolescentes, la realidad es que los muchachos canadienses son los que más utilizan cannabis en el mundo.
Por eso, el Dr. Benedikt Fischer, científico del Centro de adicciones y salud mental de Toronto, afirmó que “el elemento de legalización más falso” es que la nueva ley mantendrá la marihuana “fuera del alcance de los niños”.

3. Peligro de daños cerebrales. El NYT explica que la mayoría de los científicos está de acuerdo en que el riesgo para los cerebros jóvenes es mayor en aquellos que empiezan a fumar a los 12 años o antes, en los que lo hacen con regularidad y en los que consumen marihuana de alta potencia.
Ese mismo periódico recoge la declaración de la terapista canadiense Jenny Hanley, quien cuestiona fuertemente la decisión gubernamental: “Está demostrado que el cerebro no para de crecer hasta que tienes 25 años, y ahora les vamos a vender [cannabis] a gente de 19 años. ¿Qué diablos estará pensando nuestro gobierno?”
Y añade el NYT que varios estudios encontraron que el uso constante de la cannabis por parte de adolescentes cambió tanto la estructura de su cerebro como la función cognoscitiva de largo plazo. 

Epílogo. Es un dato científico que la marihuana afecta la salud mental de los adolescentes y los jóvenes. Entonces, ¿para qué legalizar la producción y el consumo de marihuana para los adultos, si esta droga no es segura para los jóvenes?
Si para garantizar la libertad de un adulto de utilizar cannabis, una ley implica un grave riesgo para la salud mental de los jóvenes, entonces esa ley compromete el futuro de una nación. ¿Será pues una buena decisión legalizar la marihuana?

viernes, 16 de noviembre de 2018

De Galileo a Francisco. La nueva relación de ciencia y religión

Año 14, número 705
Luis-Fernando Valdés

El Papa Francisco en su encuentro con los miembros
de la Pontificia Academia de las Ciencias. 
Después de siglos de desencuentros entre los científicos y la religión católica, el Papa Francisco propone un nuevo esquema de cooperación entre los dos ámbitos, para el cuidado del planeta y el desarrollo de la sociedad.

1. Un nuevo modelo de diálogo. Aunque es muy conocido el Caso Galileo, quizá pocos saben que la Santa Sede cuenta con una institución para fomentar el diálogo con los científicos: la Academia Pontificia de las Ciencias, que tiene entre sus miembros a varios ganadores del Premio Nobel.
Durante la Asamblea plenaria de este año (el 12 nov.), el Papa dirigió un histórico mensajea la comunidad científica, en el que propuso un paradigma de cooperación social como modelo de relación entre las ciencias y la religión.
Francisco explicó que el mundo de la ciencia, que antes tenía “actitudes de desconfianza hacia los valores espirituales y religiosos”, hoy día ha cobrado consciencia de ser parte de la sociedad, y por eso le recordó que está llamado “a servir a la familia humana y su desarrollo integral”.

2. Un panorama enorme para la ciencia. Francisco, un Papa muy sensible a los problemas sociales que hacen sufrir a los pueblos, propuso a la comunidad científica algunos temas para servir mejor a la sociedad.
Las situaciones más urgentes son la “inmensa crisis del cambio climático en curso” y la amenaza nuclear, junto con “salvaguardar la salud del planeta y de las poblaciones”, ya que la salud que está en peligro “por todas las actividades humanas que utilizan combustibles fósiles y la deforestación del planeta”.
Ante este amplio horizonte, el Papa les recordó a los académicos que tienen como vocación “identificar avances innovadores en todas las disciplinas principales de la ciencia de base y reconocer las fronteras entre los diversos sectores científicos, en particular en física, astronomía, biología, genética y química”.

3. Compartir el conocimiento con los países en desarrollo. Con una frase de Pablo VI, el Papa Francisco pidió a los científicos que vivan la “caridad del conocimiento”, es decir, que compartan con los pueblos menos desarrollados los logros científicos “en materia de nutrición, salud, educación, conectividad, bienestar y paz”. 
Francisco, les pidió a nombre de esos pueblos, que su “investigación pueda beneficiar a todos”, para que los países sean “alimentados, saciados la sed, curados y educados”; y también exhortó a políticos y economistas a que atiendan las indicaciones de la ciencia para proceder con mayor certeza hacia el bien común, en beneficio especialmente de los pobres y necesitados, y hacia el respeto al planeta.

Epílogo. El Papa Francisco ha convertido las crisis sociales en el “lugar de encuentro” por excelencia. Así como ha fomentado que las religiones trabajen juntas en la ayuda a los pobres y a los migrantes, ahora el Pontífice propone que la relación de las ciencias con la religión se base no sólo en el diálogo académico, sino también en la ayuda para buscar soluciones a los problemas sociales. Trabajar juntos por los más necesitados es un novedoso y excelente modelo de diálogo.

viernes, 9 de noviembre de 2018

Caravana migrante, ¿enemigos?

Año 14, número 704
Luis-Fernando Valdés

La numerosa caravana de migrantes hondureños rumbo a Estados Unidos, que llegó a México, reavivó una inquietud: que los inmigrantes son un peligro para el país que los reciba. ¿Dejar su nación los convierte en criminales? ¿Se puede quitar este prejuicio?

Miles de jóvenes y niños dejaron Honduras
para buscar un futuro mejor en Estados Unidos.
1. Trump y las caravanas. Desde hace tiempo, para huir de la violencia y la pobreza de sus regiones, cada año migrantes hondureños y otros centroamericanos organizan caravanas para protegerse un poco de los peligros del camino hacia Estados Unidos, como extorciones, asaltos, secuestros y violaciones.
Estas expediciones casi siempre pasan desapercibidas, pero en marzo de este año, Trump puso ante la opinión pública mundial a una de ellas, a la que acusó por Twitter de representar un peligro para la seguridad estadounidense. (NYT, 3 abr. 2018)
Nuevamente, con la reciente caravana hondureña que acaba de llegar a México, el Presidente estadounidense volvió a referirse a estos migrantes como si fueran criminales y desplegó en su frontera sur a unos 5 mil soldados para rechazar a las caravanas que, según él, “también están formadas por algunos matones y pandilleros muy malos”. (BBC, 5 nov. 2018)  

2. Un temor generalizado. La ayuda de las autoridades mexicanas, así como de la Iglesia católica y otras Iglesias cristianas, a los miembros de esta caravana ha sido muy generosa: se les ha dado refugio, alimentos y orientación jurídica.
Sin embargo, un artículodel sociólogo Pedro L. Arana pone de manifesto el fenómeno de temor y rechazo que esta última caravana ha suscitado entre un sector de los mexicanos, ante el anuncio del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, de otorgar visas de trabajo a los migrantes centroamericanos.
El temor de ese segmento de la población mexicana –que es compartido también por personas de otros países– contiene bastantes prejuicios contra estos migrantes, y queda reflejado en frases como: “van a quitarle trabajos a los mexicanos”, “son delincuentes”, “van a acabar con la cultura nacional”, etc.

3. Riqueza cultural. Cuando se pone la etiqueta de “criminal” o de “peligroso” a un migrante, por el mero hecho de cruzar sin visado una frontera, se comete una gran injusticia. No es verdad que cada migrante sea un delincuente o que lo vaya a ser; al contrario, la gran mayoría de ellos busca convertirse en un trabajador, incluso de las labores más humildes.
Además, los migrantes siempre aportan las riquezas de las culturas en las que se criaron. Por eso, el Papa Francisco invita a los países “a una generosa apertura, que en lugar de temer la destrucción de la identidad local sea capaz de crear nuevas síntesis culturales”. (Evangelii Gaudium, n. 210)
Por eso, el Pontífice alaba a “las ciudades que superan la desconfianza enfermiza e integran a los diferentes, y que hacen de esa integración un nuevo factor de desarrollo”; y también exalta a las localidades que “conectan, relacionan, favorecen el reconocimiento del otro”. (Ibidem)

Epílogo. Cada ser humano es una persona dotada de dignidad y esto es previo a su condición de residente o de migrante, de rico o de pobre. Por eso, es una gran injusticia tildar de criminales las personas que se desplazan de un país a otro para buscar paz y mejores oportunidades laborales.
Esta caravana migrante pone sobre la mesa varias tareas fundamentales, como la ayuda a los países de origen por parte de las naciones más desarrolladas para que sus pobladores no tengan que abandonar su patria y como el acercamiento de los medios de comunicación a la realidad de los migrantes para mostrar su verdadero rostro de personas sufrientes, no de criminales.


sábado, 3 de noviembre de 2018

Iglesia y jóvenes, reforma en camino

Año 14, número 703
Luis-Fernando Valdés

Otra reforma del Papa Francisco: 
ayudar a que los jóvenes confíen en la
Iglesia, a pesar de los errores de los
fieles católicos.
Terminó el Sínodo sobre los jóvenes. El Documento final aborda los temas candentes (abusos, homosexualidad, rol de las mujeres), pero en realidad este texto contiene los elementos para una reforma en la Iglesia. ¿De qué se trata?

1. ¿Cuál reforma? Cuando se habla de una reforma para la Iglesia católica, vienen siempre los recuerdos de aquella reforma de Lutero en el s. XVI, que terminó en un gran cisma. Pero hoy por reforma católica debemos entender lo que el Papa Francisco plantea en Evangelii Gaudium, 43: “una reforma de la Iglesia y de su predicación que permita realmente llegar a todos”.
Para “llegar a todos”, el Pontífice quiso un sínodo para hablar ‘sobre’ los jóvenes y para ‘con’ los jóvenes. Por eso, los padres sinodales y los jóvenes invitados tocaron temas complejos y dolorosos, pero sobre todo, intentaron revitalizar la misión de la Iglesia en el mundo de la juventud.

2. El Documento final. Al terminar el Sínodo, los participantes votaron por un texto titulado “Juventud, fe y discernimiento vocacional”, también conocido como Documento final(27 oct. 2018).
No es un documento del Magisterio de la Iglesia, sino una propuesta que los padres sinodales le presentan al Papa, y éste podrá redactar o no un documento con valor magisterial. Pero como explicó Francisco, “el resultado del Sínodo no es un documento”, “estamos llenos de documentos”, sino que lo importante es que “ahora el Espíritu nos da el documento para que trabaje en nuestro corazón” (Discurso, 28 oct. 2018).

3. Un esperado mensaje sobre la Iglesia y los escándalos. Igual que en el s. XVI, la conducta inmoral de miembros de la Iglesia vuelve a plantear la necesidad de una reforma. Las continuas noticias de abusos por parte de algunos miembros del clero sin duda han afectado a muchos jóvenes, que ya no confían en la Iglesia.
Por eso, el Sínodo abordó los temas de la afectividad y sexualidad de los jóvenes y de la homosexualidad, pero lo central para esta reforma está en un tema que también se abordó: la santidad de la Iglesia.
El Papa Francisco lo explicó así: “Los últimos tres números sobre la santidad [en el documento] muestran lo que es la Iglesia: nuestra Madre es Santa, pero nosotros, hijos, somos pecadores. Todos somos pecadores. No olvidemos aquella expresión de los Padres, la ‘casta meretrix’, la Iglesia santa, la Madre santa con hijos pecadores.”
Y añadió que la situación de los escándalos ha llevado a otro “tipo de persecución: acusaciones continuas para ensuciar a la Iglesia”. A lo que respondió que “a la Iglesia no se la ensucia; a sus hijos sí,  todos estamos sucios, pero la Madre no. Y por eso es hora de defender a la Madre; y a la Madre se la defiende del Gran Acusador [el Demonio] con la oración y la penitencia”. (Ibidem)

Epílogo. Sin duda, Francisco es el gran reformador, pero no como se lo imaginaría un guionista de cine, ni como lo esperarían los que buscan un ‘cambio doctrinal’ en la Iglesia. El Papa es un reformador porque intenta un ‘cambio disciplinar’, es decir, porque aborda los problemas actuales que apartan a la gente de la Iglesia, y busca limpiarlos para restaurar la credibilidad de la Iglesia.