sábado, 26 de septiembre de 2015

Francisco, liderazgo en derechos humanos

Año 11, número 542
Luis-Fernando Valdés

El Papa visitó el Congreso de Estados Unidos y se ganó el respeto de los legisladores, quienes ovacionaron su discurso. ¿Cómo pudo Francisco proponer exitosamente su agenda de derechos humanos a la mentalidad norteamericana?

El Papa Francisco ovacionado
en el Congreso de los Estados Unidos.
Por primera vez en la historia, un Pontífice habló ante las Cámaras legislativas de los Estados Unidos. Francisco en un pausado inglés pronunció un discurso histórico en el que apeló a las fibras patrióticas y a los valores comunes, con el fin de pedir soluciones para los grandes problemas del momento. (Resumen en video)
El Santo Padre utilizó un estupendo recurso para exponer sus ideas, que fue acudir a los grandes personajes de la historia de Estados Unidos, pues ellos aportan “una manera de ver y analizar la realidad”, de modo que “en medio de los conflictos ayudan a recuperar las reservas culturales”.
Con gran acierto, el Pontífice se refirió a cuatro célebres norteamericanos, cuyas vidas reflejan los valores cristianos, desde los que Francisco deseaba defender algunos derechos humanos fundamentales. Veamos.

1) Abraham Lincoln, defensor de la libertad. Francisco afirmó que construir un futuro de libertad exige amor al bien común y colaboración con un espíritu de subsidiaridad y solidaridad. Por contraste, advirtió sobre la violencia producida por el fanatismo religioso, y pidió no copiar el odio ni la violencia del asesino.
Además, el Papa apeló a la Declaración de Independencia de los Estados Unidos, que habla de la igualdad y de los derechos fundamentales a la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad, para afirmar que “la política debe servir a la persona humana” y que “no puede ser esclava de la economía y de las finanzas”.

2) Martin Luther King, una libertad “que se vive en la pluralidad y la no exclusión”. Este gran hombre buscó “realizar el ‘sueño’ de plenos derechos civiles y políticos para los afro-americanos”.
Francisco, que se presentó “como hijo de migrantes”, aplicó ese “sueño” de libertad a los migrantes. Pidió no dejarse intimidar por las altas cifras de migrantes, sino mirar a su bien. “Cuidémonos de una tentación contemporánea: descartar todo lo que moleste”, advirtió. Junto con esto, exhortó a defender la vida humana en todas las etapas de su desarrollo, y por eso solicitó “la abolición mundial de la pena de muerte”.

3) Dorothy Day, la justicia social y los derechos de las personas. Esta gran mujer, inspirada en el Evangelio, fundó el ‘Movimiento del trabajador católico’. Así, el Papa habló de la lucha contra la pobreza y el hambre y pidió que la economía sea “especialmente solidaria y sustentable” y habló ampliamente de la preocupación ecológica.

4) Thomas Merton, la capacidad de diálogo y la apertura a Dios. Este monje cisterciense fue “un hombre de diálogo, un promotor de la paz entre pueblos y religiones”. Por eso, Francisco refirió al restablecimiento de relaciones con Cuba, y recordó que “cuando países que han estado en conflicto retoman el camino del diálogo… se abren nuevos horizontes para todos.” Explicó también que “ser un agente de diálogo y de paz” significa buscar que acaben los conflictos armados que afligen nuestro mundo y que se detenga el tráfico de armas.

Las palabras del Papa invitan a nuestros países a acudir también la memoria histórica. Necesitamos retomar los valores cristianos que están presentes en las raíces de nuestros países hispanoparlantes, pues esos mismo valores que nos han hecho crecer, nos ayudarán a superar los problemas actuales que tanto nos afligen.

sábado, 19 de septiembre de 2015

Claves del viaje papal a Cuba y Estados Unidos

Año 11, número 541
Luis-Fernando Valdés

La visita del Papa Francisco a Cuba y Estados Unidos puede tener varias lecturas. ¿Será un acontecimiento político o religioso? ¿Cuáles son las claves para entender el significado de esta visita apostólica?

Ya es muy familiar la imagen del Papa Francisco
 al iniciar sus viajes apostólicos (Foto: archivo)
Al revisar la apretada agenda del Santo Padre durante los diez días de viaje, vemos que todos los eventos –incluidas las visitas al Congreso de Estados Unidos y a la Sede de las Naciones Unidas– son muy significativos (porque apuntan a la misericordia, a la solidaridad y al ecumenismo, al cuidado de la ecología, etc.), aunque hay algunos encuentros que tendrán resonancia importante en cuestiones religiosas y sociales, como los siguientes.

1. Libertad religiosa. Aún resuenan las palabras de San Juan Pablo II en su visita a esta isla en 1998: “Que el mundo se abra a Cuba y Cuba se abra al mundo”. Después de 17 años, el embargo a esta nación sigue, pero las relaciones diplomáticas con Estados Unidos han comenzado.
La expectativa de la Santa Sede ante la apertura comercial de Cuba es “una mayor apertura desde el  punto de vista de la libertad y de los derechos humanos”, como afirmó, Mons. Pietro Parolin, Secretario de Estado vaticano a Radio Vaticana. Todo esto incluye un deseo de libertad para las instituciones religiosas.

2. Familia. Quizá lo que ha suscitado más expectativas sea la presencia de Francisco en VIII Encuentro Mundial de las Familias (en Filadelfia, los días 26 y 27), por su cercanía en el tiempo con el próximo Sínodo de los Obispos sobre la Familia, que se celebrará en Roma.
En cierto modo, se espera que el Papa tome este evento como preparación para el Sínodo, cuya problemática será fomentar el modelo tradicional de familia junto con la acogida en la Iglesia de personas que viven otras realidades familiares.
Según el Card. Parolin, la presencia del Pontífice en este Encuentro Mundial de las Familias “dará a la Iglesia entera este nuevo entusiasmo y este deseo de anunciar el Evangelio de la familia” y al mismo tiempo ayudar a las familias en dificultades.

3. Migrantes. El Papa ha decidido entrar a los Estados Unidos desde Cuba, como un inmigrante –como dicen los obispos norteamericanos–, “para recordarnos que somos un país de inmigrantes”.
Con gestos como ese y con un encuentro con familias de inmigrantes (en Harlem, el viernes 25) y una reunión con la comunidad hispana y otros migrantes (en Filadelfia, el sábado 26), el Santo Padre parece estar enviando un mensaje tanto las naciones europeas que están colapsadas por la reciente crisis migratoria, como al propio Estados Unidos.
En efecto, este país del Norte de América tiene ene una larga historia de integración de los migrantes, que ha cuajado en formar una nación próspera. Este es el augurio de Francisco para Europa.

4. Católicos hispanos. En Washington, Francisco proclamará santo a Fray Junípero Serra, misionero franciscano que ha definido como “padre fundador de los Estados Unidos” (en Washington, D.C., el día 23).
Para el cardenal Parolin, este evento es una invitación hoy para integrar en la Iglesia de los Estados Unidos a los hispanos, que son un sector “siempre más importante y siempre más relevante” y que “tiene una importante contribución que ofrecer” a la Iglesia católica en ese país.

Este viaje apostólico a Cuba y Estados unidos no es una gira política, sino religiosa. Pero como el cristianismo no es una religión meramente devocional, sino que redime a cada hombre y a su entorno, los encuentros religiosos del Papa tendrán una repercusión social y, tal vez, también política.


sábado, 12 de septiembre de 2015

Liderazgo en la crisis migratoria

Año 11, número 540
Luis-Fernando Valdés

La política migratoria en Europa ha pasado del rechazo y la indiferencia a la apertura de fronteras y a la acogida de los refugiados. ¿Cuáles has sido las claves para este importante cambio de actitud hacia los migrantes?

Migrantes sirios retenidos
en la frontera de Hungría.
1. La enorme cantidad de personas provenientes de África del norte, especialmente de Siria, huyendo de la guerra o de la pobreza, ha dado lugar a grandes tragedias en el Mar Mediterráneo, y también ha colapsado las previsiones de los países receptores.
La difusión en los medios internacionales de las historias trágicas ha despertado la conciencia pública y ha presionado a los gobiernos de las diversas naciones europeas involucradas para adoptar una política más humanitaria hacia estos miles de migrantes.
Sin duda, el caso del niño ahogado Aylan Kurdi, cuya foto inundó los medios internaciones, fue un detonante para poner atención a esta tragedia silenciosa. Como también lo fue el éxodo de migrantes retenidos en la frontera de Hungría, los  cuales ante la imposibilidad de tomar un tren que los llevara a Austria, emprendieron una larga marcha a pie.

2. La incipiente solución a esta tragedia humanitaria en Europa se debe a una multitud de personajes, como la Presidenta alemana Merkel, que decidió adoptar una política migratoria diferente del resto de la Unión Europea, a fin de poder acoger a los migrantes.
También están detrás los políticos de otros países, la labor de los medios de comunicación y el trabajo altruista de organizaciones no gubernamentales. Pero hoy quisiera destacar la labor de un personaje que ha mostrado un gran liderazgo en la ayuda a los migrantes: el Papa Francisco.

3. Desde las primeras semanas de su Pontificado, Francisco nos sorprendió con un viaje a la isla de Lampedusa, para celebrar el funeral de decenas de migrantes que fallecieron ahogados, los cuales era todos de religión musulmana (8 julio 2013). Y desde entonces, el Papa ha sido uno de los líderes mundiales de opinión que más han intervenido en la crisis migratoria de Europa.
Recientemente, el Obispo de Roma acaba de realizar “un llamamiento a las parroquias, a las comunidades religiosas, a los monasterios y a los santuarios de toda Europa para que expresen que el Evangelio es concreto y acojan a una familia de prófugos”. Exhortó el Papa a que “cada parroquia, cada comunidad religiosa, cada monasterio, cada santuario de Europa hospede a una familia, empezando por mi diócesis de Roma”. (News.va, 6 septiembre 2015)

4. Este liderazgo espiritual del Romano Pontífice ha sido reconocido también por algunos líderes no cristianos, como el ensayista y orador musulmán, Haroon Moghul, que es miembro del Institute for Social Policy and Understanding.
En un reciente artículo de opinión publicado por CNN en español (8 septiembre 2015), Moghul explica que “no existe una figura musulmana comparable con el papa Francisco y, sin duda, ninguna con el tipo de plataforma de la que él goza”.
Y luego Moghul contrasta la actitud de los líderes musulmanes con la del Jefe de la Iglesia Católica. Aquéllos se han desentendido de recibir en sus propios países a sus correligionarios sirios, mientras que “el Papa recibe a refugiados en el mismo Vaticano”.

El liderazgo del Papa en la atención de los migrantes ha sido un factor clave para que Europa haya abiertos sus puertas. Pero ahora hace falta que también los países de todo América hagan suyo el llamado del Pontífice y faciliten los caminos hacia el norte y acojan a sus hermanos migrantes.


sábado, 5 de septiembre de 2015

Una misericordia muy novedosa

Año 11, número 539
Luis-Fernando Valdés

El Papa Francisco ha autorizado a todos los sacerdotes de la Iglesia católica para que puedan perdonar el pecado de aborto voluntario. ¿Es que antes no se perdonaba el aborto? ¿Qué es lo verdaderamente novedoso en el plan del Santo Padre?

Papa Francisco confesando
en la Basílica de San Pedro.
1. Con motivo del próximo Jubileo extraordinario de la Misericordia, que iniciará el 8 de diciembre, el Obispo de Roma publicó una carta, fechada el reciente 1 de septiembre, con indicaciones para que este evento sea “un auténtico momento de encuentro con la misericordia de Dios para todos los creyentes”.
El contenido de la carta se centra en el modo cómo los fieles pueden recibir la indulgencia jubilar, como señal del encuentro con el amor de Dios que nos perdona. Y como el aborto es un pecado muy extendido, para facilitar el perdón a los que se arrepientan de haberlo cometido, el Pontífice concede facultades para que todo sacerdote pueda absolver este pecado.

2. En general, las agencias informaron muy bien sobre el contenido de esta carta, pero los titulares de algunos medios dieron a entender que antes este pecado no se perdonaba, y que ahora novedosamente el Papa argentino estaba concediendo el perdón.
Sin duda, estos medios de ningún modo pretendían dañar a la Iglesia. Más bien, la entendible falta de precisión técnica de los editores dio pie a que se enviará un mensaje que no corresponde con la realidad, pues dieron a entender que antes el pecado de aborto no se perdonaba.

3. La Iglesia siempre ha perdonado a los que han abortado y que están arrepentidos. Como se trata de un pecado muy grave, pues consiste en quitarle la vida a un bebé indefenso, la Iglesia ha reservado su absolución a los obispos y a los sacerdotes que ellos hayan autorizado.
Por eso, no sería correcto deducir desde esos titulares de prensa que antes no se perdonaba este grave pecado, y mucho menos decir que el Papa Francisco introdujo este perdón. De hecho, durante el Jubileo del año 2000, en prácticamente todas diócesis del mundo, los obispos dieron facultades a todos los sacerdotes para absolver el pecado de aborto.

4. Entonces, ¿qué es lo novedoso respecto al aborto en esta carta apostólica? Es el enfatizar la comprensión hacia el sufrimiento de quienes han abortado. Escribe el Santo Padre: “Pienso, de forma especial, en todas las mujeres que han recurrido al aborto. Conozco bien los condicionamientos que las condujeron a esa decisión. Sé que es un drama existencial y moral. He encontrado a muchas mujeres que llevaban en su corazón una cicatriz por esa elección sufrida y dolorosa.”
Sin quitarle importancia a este pecado, al que el Papa califica de “profundamente injusto”, Francisco explica que “el perdón de Dios no se puede negar a todo el que se haya arrepentido, sobre todo cuando con corazón sincero se acerca al Sacramento de la Confesión para obtener la reconciliación con el Padre”.

No es nuevo que un Papa busque acercar la misericordia de Dios a todos los fieles… como lo hizo Juan Pablo II, con su encíclica “Dives in misericordia” (1980) e introduciendo la fiesta de la Divina Misericordia (2000). Más bien, la cercanía de un Dios que perdona el drama del pecado siempre será novedad.