viernes, 30 de junio de 2017

La paradoja del empleo deshumanizante

Año 13, número 634
Luis-Fernando Valdés

La crisis del empleo en América Latina pone de manifiesto dos visiones del hombre y de la economía en conflicto. Hoy la economía se basa en la utilidad y la función del empleo se reduce a dar un salario. Pero, ¿en el trabajo hay algo más que la mera remuneración? 

La paradoja entre el salario y el beneficio de la persona
 resulta de una economía centrada en la ganancia
(Foto: manufactura.mx)
1. El panorama actual del desempleo. Según un informe de dos agencias de la Naciones Unidas, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en este año 2017 el crecimiento económico no será capaz de detener el empeoramiento de las condiciones laborales tanto de nativos como migrantes, de los países latinoamericanos y caribeños.
“En vista de que el empleo es la llave maestra para reducir la pobreza y la excesiva desigualdad en la región, las tendencias laborales recientes son altamente preocupantes”, explica el prólogo del informe. (Prensa latina, 25 junio 2017)

2. En el eje del mundo laboral. La visión sobre el papel de los trabajadores depende siempre del enfoque que se tenga de la economía. Cuando la utilidad (las ganancias) son el centro de ese paradigma, los trabajadores pasan a ser piezas funcionales y su salario está determinado por factores de rentabilidad y no por las necesidades concretas de las personas.
La otra visión de la economía, centrada en la igualdad de todos los trabajadores sin importar su puesto o tipo de empleo (manual o intelectual), ha tenido varias versiones, desde posturas duras como el comunismo, que fracasó no en la teoría sino en la práctica, hasta esquemas intermedios como el socialismo de centro.
Así las cosas, parece que aunque sostengamos que la persona debe ser el centro de la economía, en la práctica, la visión económica global basada en la utilidad es la que prevalece, pues al final, los que dan empleo están inmersos en las estructuras financieras generadas por aquella visión.

3. Una dialéctica no resuelta. Cuando el paradigma económico está centrado en las ganancias, la eficiencia se convierte en un principio. Entonces sólo tendrán empleo las personas que tengan la cualificación para ser eficientes.
Sin que eso esté necesariamente equivocado, tiene varias desventajas. Primera, el acceso al empleo se vuelve complicado (pues requiere educación técnica o universitaria), y segunda, las labores que no requieren cualificación son escasamente remuneradas.
Esa visión de la eficiencia resuelve las finanzas de las empresas, pero no soluciona el drama humano que consiste en que todo ser humano necesita del trabajo para realizarse; pero bajo este modelo económico, no todos los conseguirán.
El Papa Francisco sostiene que “trabajo y persona son dos palabras que pueden y deben ir juntas”, porque el individuo necesita del trabajo para humanizarse. Según el Pontífice, “la persona florece con el trabajo”, ya que “si pensamos las personas sin trabajo, decimos algo parcial, incompleto, porque la persona se realiza en plenitud cuando es trabajador, trabajadora”. (Discurso, 28 junio 2017)

Epílogo. La solución a la paradoja entre la dignidad del trabajador y la utilidad económica del empleador tiene varios niveles. En un horizonte inmediato, la respuesta está en manos de los patrones que pueden hacer “malabares” financieros, tanto para conservar los puestos de trabajo como para pagar mejores salarios.
Pero la solución clave se encuentra en buscar una nueva economía, que supere el paradigma de la utilidad y se enfoque verdaderamente en el ser humano como centro de la economía. ¿Será está la gran utopía del siglo XXI?


viernes, 23 de junio de 2017

Corrupción: la gran batalla del Papa

Año 13, número 633
Luis-Fernando Valdés

Francisco continuamente ha denunciado a “la peor plaga social”, que es la corrupción. ¿En qué consiste la gran movilización a la que el Papa está convocando para combatir a ese “cáncer que se lleva nuestras vidas”? 

El Card. Turkson y el Papa Francisco escriben
contra la corrupción, "cáncer social".
(Foto: AFP / Revista Ecclesia)
1. Un tema muy sensible. La corrupción es lo opuesto a la vida cristiana que promueve la Iglesia católica. Por eso, resulta muy impactante escuchar noticias de que existe corrupción en el Vaticano mismo, ahí donde se supone que no debería existir este mal.
Ya Benedicto XVI tuvo que enfrentar escándalos de corrupción, con motivo de las filtraciones de documentos económicos reservados de la Santa Sede, que se fueron conocidas como “Vatileaks”.
Y Francisco, en una reunión con superiores religiosos, en noviembre del año pasado, al hablar de las reformas en la Curia romana, admitió con claridad: “hay corrupción en el Vaticano”, pero aclaró: “yo vivo en paz”.

2. Un libro reciente sobre la corrupción. El Card. Peter Turkson, que fue nombrado Prefecto del recién creado Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral, acaba de publicar: “Corrosione”, cuyo título completo es: “Corrosión. Combatir la corrupción en la Iglesia y en la sociedad”.
El texto fue elaborado por el Cardenal Turkson y por Vittorio Alberti, filósofo italiano que es miembro de ese mismo Dicasterio. El prólogo corrió a cargo del Papa Francisco, en el que hace importantes declaraciones sobre este gran mal social. (Televisa News, 15 junio 2017)

3. Un gran mal para la sociedad. La corrupción no sólo es un problema eclesial, sino también una grave dificultad social. “La corrupción es la peor plaga social porque genera gravísimos problemas y crímenes que implican a todos”, explica el Francisco en ese prólogo.
Con palabras fuertes y claras, el Pontífice afirma que la corrupción es “el lenguaje de las mafias y de las organizaciones criminales en el mundo”. Y luego explica el daño que una persona corrupta se hace a sí mismo y a los demás, porque  el corrupto “olvida pedir perdón porque está sacio y lleno de sí”.
El Papa considera que esta lacra es “el origen de la explotación del hombre, de la degradación y de la falta de desarrollo, del origen del tráfico de armas, de la injusticia social y de la mortificación de mérito”. Y culpa a la corrupción de ser “la raíz de la esclavitud, del desempleo, de la incuria de las ciudades, de los bienes comunes y de la naturaleza”.

4. Propuestas para combatir la corrupción. Francisco no se limita a denunciar esta grave mal social, sino que ofrece dos vías concretas para superar la corrupción. La primera es formar un “movimiento fuerte y constructivo”, un “nuevo humanismo” en el que colaboren creyentes y no creyentes.
La segunda propuesta consiste en “tomar conciencia del problema”, mediante “educación, cultura misericordiosa, cooperación por parte de todos, según las propias posibilidades, talento y creatividad”.

Epílogo. Que importante que un líder moral actual, como el Papa Francisco, le recuerde a toda la sociedad occidental que la corrupción no puede ser aceptada como un modo de vida, aunque reporte ganancias económicas y puestos sociales.
Es claro el mensaje: la corrupción destruye la vida cívica paulatinamente como un cáncer, y por eso debe ser combatida. Y decirle a los corruptos que están equivocados y que no son un modelo de vida, ha sido un importante primer paso.

sábado, 17 de junio de 2017

Ramadán, ¿tiempo de yihad?

Año 13, número 632
Luis-Fernando Valdés

El Estado Islámico llama a sus seguidores a hacer la yihad (‘guerra santa’) durante el tiempo de Ramadán. Pero las reacciones de musulmanes y cristianos hace ver que hay otra visión de ese tiempo de ayuno.

Fotograma del video de Zain Telecom, exigiendo
 a los yihadistas a buscar la paz.
 FOTO: Z.T. / EL PAÍS
1. Ramadán ensangrentado. El Ramadán es la celebración de un mes sagrado en el que los musulmanes se abstienen de comer, beber y tener relaciones sexuales durante las horas de luz: del alba hasta la puesta de sol.
Se trata de un tiempo de reflexión espiritual, que en este 2017 comenzó el pasado 26 de mayo. Durante este período, los musulmanes recuerdan el momento en el cual el profeta Mahoma  recibió la primera revelación del Corán, su libro sagrado.
Sin embargo, el grupo terrorista “Estado Islámico” (conocido también como ISIS) que utiliza la religión islámica para justificar sus barbaries, en los últimos tres años ha hecho llamamientos a la ‘yihad’ durante el Ramadán.
Este año, el ISIS exhortó a la “guerra total” contra los países occidentales e invitó a sus  “soldados” a atacar “hogares, sus mercados, sus carreteras y sus puntos de reunión”. Este llamamiento en 2015 no tuvo demasiada repercusión fuera de las fronteras de Irak y Siria, pero en 2016 dejó más de 500 muertos en Dacca, Estambul, Teherán, Orlando, Niza y Normandía.

2. Un video islámico contra el terrorismo. Un anuncio de la multinacional kuwaití Zain Telecom lanzó un video anti-yihadista con motivo del Ramadán. El corto, de tres minutos, lleva más de dos millones de visitas.
Se trata de una historia en la que un hombre fabrica una cinturón bomba y al salir a la calle, una voz de niño dice que se lo va a contar a Dios y acusa a los terroristas de haber llenado los cementerios de niños.
Cuando el terrorista sube a un autobús, se encuentra con víctimas de atentados anteriores. Entre imágenes de atentados en Bagdad, Kuwait, Yeddah o Ammán, muchos fieles salen de una mezquita cantándole al yihadista: “Alaba a Dios con amor no con terror”, “Haz frente a tu enemigo con paz, no con guerra”. (El País, 30 mayo 2017)

3. El Vaticano felicita por el Ramadán. Como señal de buena voluntad y de diálogo entre las religiones, desde hace 50 años (desde1967, bajo el pontificado de Pablo VI), la Santa Sede envía un mensaje de solidaridad a los musulmanes del mundo entero, con motivo del Ramadán y el Id al-Fitr (fiesta de la ruptura del ayuno).
El mensaje de este año dice que los católicos “queremos garantizar nuestra solidaridad orante en este tiempo de ayuno, en el mes de Ramadán y por la celebración conclusiva de Id al-Fitr, extendiendo de corazón nuestros mejores deseos de serenidad, alegría y abundantes dones espirituales”.
El contenido central del mensaje se inspira en la Encíclica del Papa Francisco Laudato Si’, sobre el cuidado de la casa común, dirigida no solo a los católicos y cristianos, sino a toda la humanidad. El texto explica que, como creyentes, cristianos y musulmanes están llamados a trabajar juntos en defensa del medio ambiente, “del mundo que nos rodea”.

Epílogo. La llamada a la violencia contra inocentes que hace el ISIS con motivo del Ramadán contrasta el mensaje de amor y respeto que está en el Corán, y que ese video viral recuerda; contrasta también con la invitación de la Santa Sede al diálogo entre religiones, que en la ecología pueden tener un punto de encuentro. Poco a poco, superando las guerras pasadas, las grandes religiones monoteístas se están convirtiendo en promotoras de la paz.

sábado, 10 de junio de 2017

Una crisis que no se puede ocultar más

Año 13, número 631
Luis-Fernando Valdés

Hay una crisis humanitaria muy grave en Venezuela, que no terminará mientras no sea ampliamente reconocida por la opinión pública global, y ésta pueda presionar a los organismos internacionales a establecer un canal de ayuda humanitaria. 

La solución de la crisis humanitaria de Venezuela
necesita el apoyo de la opinión pública global.
(Foto: AFP / ecuavisa.com)
1. Radiografía de la crisis venezolana. Un reciente análisis realizado por Associated Press (AP) explica que la fuerte tensión entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición tiene como puntos clave las siguientes peticiones: elecciones generales inmediatas, liberación de presos políticos, apertura de un canal humanitario, respeto al Congreso y desarme de grupos paramilitares.
El informe de AP añade que, cuando hace dos meses el Tribunal Supremo de Justicia asumió las competencias legislativas del Congreso, controlado por la oposición, se desencadenaron protestas callejeras que han dejado más de 60 personas muertas y más de 1,100 heridos. (Cfr. AP, 31 mayo 2017)
Por su parte el Presidente Maduro se ha esforzado por mantener oculta esta crisis humanitaria. Por ejemplo, Maduro despidió a la ministra de Salud, Antonieta Caporale, por publicar un reporte que registraba un incremento en las cifras de mortalidad infantil, mortalidad materna y epidemias entre 2015 y 2016. (El País, 12 mayo 2017)

2. Una situación humanitaria insostenible. Un reciente comunicado de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), que tiene como objetivo anunciar una colecta económica a favor de ese país, describe que “la crisis humanitaria en Venezuela calificada ya de ‘sin precedentes’, está empeorando a medida en que aumenta la escasez de alimentos y medicamentos”.
El texto también desglosa los efectos de esa crisis: “Suben los niveles de inflación, y se ha provocado el colapso del sistema de salud y violencia que dejan a la población sin acceso a la nutrición, la atención médica y a los servicios públicos básicos. Esta crisis afecta sobre todo a los más vulnerables, entre ellos la niñez venezolana”. (CEM, 7 junio 2017)

3. Preocupación en la ONU. La situación alimentaria, médica y de libertad de los venezolanos es muy precaria, hasta el punto de que ha sido necesaria la presión internacional hacia el Gobierno de Nicolás Maduro.
Así, la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley sostuvo recientemente una reunión privada con el Consejo de Seguridad para tratar sobre la problemática del país bolivariano.
Según Haley, “la comunidad internacional debe decir: ‘respeten los derechos humanos de su gente’. Si no, esta situación va en la dirección que hemos visto en otras ocasiones”, afirmó haciendo alusión a Siria y Corea del Norte. (El País, 18 mayo 2017)

4. Una petición de ayuda a la Santa Sede. El Consejo de la Presidencia de la Conferencia Episcopal venezolana, encabezado por Mons. Diego Patrón y acompañado por los cardenales Jorge Urosa Savino y Baltazar Porras, visitaron al Papa Francisco, el reciente día 8 de junio.
Mons. Patrón contó a la prensa que expuso al Pontífice la necesidad de un “canal humanitario” para sacar adelante al pueblo venezolano, que “sufre hambre, falta de medicinas, la inseguridad y la zozobra”. (Diario Gestión, 8 jun. 2017)

Además de la posible ayuda económica que puede dar, está en manos de todos utilizar las redes sociales para que esta crisis humanitaria sea más conocida. Sólo así podrá subir la presión diplomática internacional para abrir un canal humanitario en Venezuela y establecer de nuevo una mesa de diálogo entre el gobierno y la oposición.