sábado, 26 de mayo de 2018

¿Qué nos dejó el Mayo del 68?

Año 14, número 681
Luis-Fernando Valdés

Se cumplieron 50 años de la llamada “Revolución del 68”, que fue la expresión de un cambio de época. ¿Qué consecuencias de este movimiento nos afectan hoy?
 
La huelga estudiantil dio inicio al
movimiento conocido como Mayo del 68.
(Foto)
1. Los hechos. Durante mayo y junio de 1968 se llevaron a cabo una serie de protestas estudiantiles y laborales, especialmente en París, conocidas luego como “Mayo del 68”. El resultado fue una gran revuelta estudiantil y la mayor huelga general en Francia, secundada por nueve millones de trabajadores.
Las protestas terminaron cuando el presidente francés, Charles De Gaulle, anunció elecciones anticipadas, que se celebraron el 23 y 30 de junio, en las que su partido obtuvo la mayoría en el parlamento.

2. El movimiento del 68 en otros países. Ligados a este evento francés, surgieron movimientosen Estados Unidos, como las protestas contra la Guerra de Vietnam, el Movimiento por los derechos civiles dirigido por Martin Luther King Jr. y el Festival de Woodstock.
En Checoslovaquia (hoy República Checa), tuvo lugar la Primavera de Praga, con su propuesta de socialismo de rostro humano, que terminó con la represión de los tanques soviéticos. 
en México, el movimiento que buscaba un cambio de gobierno, terminó con la matanza de la plaza de Tlatelolco, que coinicidió con la celebración de los Juegos Olímpicos de México 1968.

3. Un cambio de época. La generación nacida después de la Guerra Mundial, la de los “baby boomers”, vivió el optimismo de sus padres en la reconstrucción de Europa, pero en 1968 buscó un nuevo comienzo, para dejar atrás los valores culturales anteriores, dado que había desembocado en aquella gran tragedia bélica. 
Esto conllevó un cambio de época, porque una generación rompió con la anterior, como se nota en el “anti” expresado en los motivos del movimiento de mayo del 68: antiimperialismo, anticapitalismo, antiestalinismo y antiautoritarismo.

4. La cuestión de la familia. Un aspecto clave de este cambio cultural fue el modo de entender la familia. Con la entrada de la pastilla anticonceptiva, la legalización del aborto y el feminismo radical, la sexualidad se desligó del matrimonio y de la procreación.
De igual manera, a nombre de destruir la familia “burguesa”, poco a poco se fue redefiniendo la noción de familia, en la que ya no estaban incluidos la estabilidad en el tiempo, los hijos como bendiciones y la autoridad paterna como un gran medio para educar a la prole.

Epílogo. ¿Fue lo mejor este movimiento del 68? Los grandes valores de fondo como la libertad, los derechos humanos y el rol de la mujer sin duda serán siempre un gran logro de nuestra civilización. 
Sin embargo, las consecuencias negativas (familias rotas, sociedad fragmentada, explotación sexual de las mujeres, enfrentamiento social antes que dialogar, etc.) nos hacen ver que no llegó una época dorada. A nuestra generación le tocará “desidealizar” el mayo del 68, para reconstruir las carencias –como la familia– que aquel movimiento nos heredó.


viernes, 18 de mayo de 2018

¿Qué dice la Iglesia sobre los paraísos fiscales?

Año 14, número 680
Luis-Fernando Valdés

El Vaticano publicó un audaz documento que advierte sobre la falta de ética en algunas actividades financieras internacionales e incluso propone un impuesto mundial sobre las transacciones “offshore”.  ¿Qué valor tiene esto?

Los paraísos fiscales generan problemas
económicos a muchas naciones (Foto).
1. El contexto. El pasado 17 de mayo, la Santa Sede presentó un documentosobre la ética de algunos aspectos del actual sistema económico y financiero, titulado en latín “Oeconimicae et pecuniariae quaestiones” (‘Cuestiones económicas y financieras’).
Resulta muy novedoso que un documento que trata asuntos de índole financiera haya sido realizado por la Congregación para la Doctrina de la Fe, oficina que trata fundamentalmente sobre cuestiones teológicas, en conjunto con el reciente Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral.

2. Para el alcanzar el bienestar no bastan los mecanismos económicos. El escrito busca dar una respuesta a la mala situación ética de la economía mundial, a la que continuamente hace referencia el Papa Francisco con sus famosas frase como “esta economía mata” o la “cultura del descarte”. 
El documento hace ver que, aunque los mercados son importantes para que la mayor parte de la humanidad obtenga un bienestar material, se necesita no sólo de una regulación de las dinámicas mercantiles sino también de unos “principios éticos claros” a favor del ser humano (n. 3a).
De esta manera, un sistema económico no se justifica sólo por su eficacia en la “obtención de beneficios”, sino también por su capacidad de “producir desarrollo para todo el hombre y todos los hombres” (n. 10d).
Con esta nueva lógica, “el bienestar debe evaluarse con criterios mucho más amplios que el producto interno bruto (PIB) de un país, teniendo más bien en cuenta otros parámetros, como la seguridad, la salud, el crecimiento del “capital humano”, la calidad de la vida social y del trabajo” (n. 11a).

3. El problema ético de los paraísos fiscales. Se trata de un territorio o Estado, también llamado como “guarida fiscal”, que se caracteriza por aplicar un régimen tributario especialmente favorable a los ciudadanos y empresas no residentes que ahí se domicilian para efectos legales.
El documento denuncia que frecuentemente las “sedes offshore se han convertido en lugares de lavado de dinero “sucio”, es decir, fruto de ganancias ilícitas (robo, fraude, corrupción, asociación criminal, mafia, botín de guerra…)” (n. 30e).

4. Los problemas económicos generados por las guaridas fiscales. El texto pontificio explica también que “más de la mitad del comercio mundial” se realiza por entidades, que para reducir drásticamente su carga fiscal transfieren los ingresos de un lugar a otro, “dependiendo de lo que les convenga”. Les pasan los beneficios a los paraísos fiscales y envían los costos a los países con altos impuestos, en lugar de que en un mismo país se queden tanto los beneficios como los impuestos. (cfr. n. 30e). 
Y el resultado de ese tipo de operaciones financieras es que se le quitan “recursos decisivos a la economía real”, y ha dado lugar a la “creación de sistemas económicos basados en la desigualdad” (ibídem).
Como el centro de la economía debe ser el bienestar de todos los seres humanos y no sólo de algunos, el documento propone que, si “bastaría un impuesto mínimo sobre las transacciones offshore para resolver gran parte del problema del hambre en el mundo, ¿por qué no hacerlo con valentía?” (n. 31).  

Epílogo. Aunque el Vaticano no tiene ninguna fuerza vinculante hacia ningún país, el documento sí tiene una gran fuerza moral, válida para todas las personas, porque propone que el hombre –y no las ganancias– sea el centro de la economía y las finanzas mundiales.
Es muy importante que una institución mundial como la Iglesia preste su voz para denunciar los abusos económicos de unos pocos que afectan a decenas de países y a millones de personas, ya que el mal perdura mientras no es puesto al descubierto.

viernes, 11 de mayo de 2018

Pontífices contra la mafia

Año 14, número 679
Luis-Fernando Valdés

Se cumplen 25 años de aquel grito de Juan Pablo II contra la mafia siciliana: “no matarás”. Benedicto XVI y Francisco también han condenado a estas organizaciones criminales. Hoy, con más fuerza que nunca, estas sentencias necesitan volver a sonar.

El inolvidable momento en que Juan Pablo II
gritó con fuerza a la mafia siciliana: "no está
permitido matar inocentes".
(Foto) (Ver 
video )
1. El histórico grito de Juan Pablo II. Al final de una Misa en el emblemático lugar del Valle de los Templos en Agrigento (Sicilia, Italia), el Pontífice polaco pronunció un valiente mensaje contra la mafia, aquel 9 de mayo de 1993.
El Papa Juan Pablo se dirigió a “estos que son culpables de disturbar la paz, estos que llevan en su conciencia tantas víctimas humanas” y les dijo con voz muy fuerte: “deben entender que no está permitido matar inocentes”.
Afirmó este Pontífice con mucha fuerza que el mandamiento divino que prohíbe matar no puede ser cambiado por nadie, ya que “ningún hombre, ni cualquier asociación humana, mafia, puede cambiar o pisotear este derecho santísimo de Dios”.
Y para terminar Juan Pablo II dirigió a nombre de Dios a los mafiosos una dura amenaza: “En el nombre de este Cristo, crucificado y resucitado, de este Cristo que es vida (…) les digo a los responsables: ¡conviértanse!”, porque “un día vendrá el juicio de Dios”.

2. Benedicto en tierra de la mafia. El Papa de apacible figura y suave voz, Benedicto XVI, también dirigió palabras duras a los mafiosos, en su visita a Palermo, bastión del crimen organizado siciliano, el 3 de octubre de 2010.
El Papa alemán dio un discurso a los jóvenes reunidos en la plaza Politeama a los que pidió: “No cedan a las instigaciones de la mafia, que es un camino de muerte, incompatible con el Evangelio, como tantas veces han dicho y dicen nuestros obispos”. 

3. Cuando Francisco excomulgó al crimen organizado. En 2014, el Papa argentino visitó Calabria y en la homilía pronunciada en la Explanada de Sibari, dirigió la condena más dura que ningún Papa ha hecho contra la mafia, pues claramente afirmo que los mafiosos “no están en comunión con Dios: están excomulgados”.
Francisco denunció que “cuando no se adora a Dios, el Señor, se llega a ser adoradores del mal, como lo son quienes viven de criminalidad y de violencia”. Y se refirió directamente a la mafia local: “La ‘Ndrangheta es esto: adoración del mal y desprecio del bien común”.
Meses más tardes, el 21 de febrero de 2015, en una audiencia en Roma, en la que recibió a un grupo de fieles de esa misma ciudad, el Papa retomó el tema de la excomunión y les advirtió a los mafiosos que si los actos externos “de religiosidad no se acompañan de la conversión real y pública no son suficientes para ser considerados en la comunión con Cristo y su Iglesia”.
Y con valentía Francisco se dirigió explícitamente a los que “están afiliados a organizaciones criminales” para renovarles una “apremiante invitación a la conversión”, y con voz fuerte les hizo esta exhortación: “¡Abran su corazón al Señor! ¡Abran su corazón al Señor!”.

Epílogo. Ante el panorama de muerte sembrado por sicarios y narcos, por pandilleros y maras, por secuestradores y traficantes de personas, por mafiosos y por cárteles, hoy también necesitamos escuchar de nuevo el gran Mandamiento sobre la vida: “no matarás”. 
Es importante enseñar a la nueva generación y recordarles a los contemporáneos, que ningún humano puede disponer de la vida de nadie; que la violencia es un camino de muerte, que no trae ninguna felicidad porque es adoración del mal; y que sólo Dios puede cambiar los corazones –y el destino– de los asesinos.

viernes, 4 de mayo de 2018

Alfie Evans: cuando el Estado usurpa la paternidad

Año 14, número 678
Luis-Fernando Valdés

A una semana del deceso del bebé inglés, la opinión pública internacional destaca que el Estado británico les arrebató a sus padres el derecho sobre su hijo. Fue un juez ––en contra del deseo de los padres– el que decidió que lo mejor para Alfie era adelantarle la muerte. ¿Puede un Estado quitar la patria potestad a nombre de una “muerte digna”?

Aficionados del Club Lazio (Roma)
despiden a Alfie antes del encuentro.
"Adios pequeño guerrero".
1. Dos casos en Inglaterra. En cuestión de meses, hemos presenciado como unos jueces ingleses han prohibido a dos familias buscar una mejor atención médica para sus hijos, alegando que, como la calidad de vida de ambos bebés resultaría muy precaria, era mejor desconectarlos y dejarlos morir.
El primer caso ocurrió en julio de 2017 y fue el de Charlie Gard, un pequeño que nació con una enfermedad genética que afecta los músculos. A pesar de que en Estados Unidos e Italia le ofrecían un tratamiento, un juez negó el permiso de traslado, porque el pequeño había sufrido un daño cerebral irreversible. 
El segundo fue el de Alfie Evans, a penas el pasado 28 de abril, en el que también un juez determinó, por las mismas razones de “calidad de vida”, que el pequeño debía ser desconectado; y lo dejaron morir de hambre y sed, en contra de la voluntad de sus padres.

2. ¿Quién puede decidir sobre los hijos? Como indican las palabras latinas “patria potestad”, son los padres quienes tienen la “potestad de los padres” sobre sus propios hijos, no el Estado. 
En el caso de Alfie, desde diciembre de 2017, los médicos del hospital Alder Hey de Liverpool, pidieron a los tribunalesque le retiraran sus padres la custodia del niño, para que éste fuera desconectado y así obtuviera una supuesta “muerte digna”.
A pesar del apoyo internacional, como el Papa Francisco, para que Alfie recibiera tratamientos fuera de Inglaterra, el hospital manifestó que confiaba en que los tribunales buscarían “el interés superior del niño”, es decir, su muerte. 
Por su parte, el matrimonio Evans reiteraba a la prensaque “nosotros, sus padres, tenemos el derecho y la responsabilidad de tomar decisiones para salvarlo y trasladarlo a un hospital que respete esas decisiones”.

3. Expertos y jueces deciden por los padres. En ambos casos, los expertos médicos y los comités de bioética de los hospitales decidieron que Charlie y Alfie no debían vivir, porque tendrían condiciones de vida precarias, dado el daño cerebral que ya habían sufrido.
Esta opinión prevaleció en los tribunales, y los jueces consideraron que esa visión estaba por encima de la decisión de los papás de ambos pequeños, que deseaban conservar a sus hijitos enfermos y cuidarlos cuanto tiempo hiciera falta, además de buscar otras opciones médicas.

4. Eutanasia encubierta. El Reino Unido se proclama contrario a la eutanasia, pero en estos dos casos, los respectivos hospitales la utilizaron escudados en el principio del “interés superior” aprobado por The Nuffield Council on Bioethics. La analista italiana, Roberta Spola, hace ver que en término último quienes definen cuál es ese “interés superior”no son los padres de los niños, sino los jueces.
Una vez que los jueces determinan que el paciente ya no debe vivir, se aplica el protocolo llamado “Liverpool Care Pathway”, que consiste en suspender la nutrición y la hidración. Y esto no es una “muerte digna” sino un homicidio, pues se deja morir de hambre y sed al paciente, como en el caso de Alfie.

Epílogo. Las ideologías se imponen al sentido común. Todos entendemos que los padres aman a sus hijos y están dispuestos a cuidar a un bebé enfermo todo lo que haga falta, pero hoy se niega esto a nombre de la “calidad de vida”, según la cual no valdría la pena tener una vida con alguna carencia de salud. Pero antes que la calidad de vida está la “dignidad humana” que siempre merece vivir.
Y tanto se ha extendido esta ideología contraria a la vida, que los jueces ingleses pasaron por encima del derecho de los padres de Alfie y dictaminaron que se dejara morir al pequeño. Debemos reaccionar contra esta “cultura de la muerte”, porque es inhumana, como lo fueron los campos de concentración de Hitler y de Stalin.