Año 12, número 573
Luis-Fernando Valdés
El proceso de
canonización de la norteamericana Dorothy Day (1897-1980)
dio un paso más. Fundadora del periódico “Catholic Worker”, apoyó los
movimientos sociales de trabajadores y mostró su oposición al capitalismo. ¿La
Iglesia “canonizará” también esta ideología social?
Dorothy Day, activista social, murión con fama de santidad. Su proceso de canonización está abierto. (Foto: traditioninaction.org) |
1. Dorothy Day, un icono católico. La
memoria de esta activista nacida en Brooklyn (Nueva York) volvió a la escena,
cuando el Papa Francisco visitó el Capitolio de los Estados Unidos, en
septiembre de 2014.
En su discurso,
el Pontífice dijo que Day
representaba uno de los sueños de ese país: “la justicia social y los derechos
de las personas”; y añadió que una nación es grande “cuando lucha por la
justicia y la causa de los oprimidos, como hizo Dorothy Day en su incesante
trabajo”.
Después de que
Juan Pablo II autorizara en marzo de 2000 el inicio de su proceso de
canonización, el pasado 19 de abril el Cardenal de Nueva York, Timothy Dolan,
abrió una nueva fase en el camino de Dorothy Day a los altares.
2. Su conversión. Dorothy nació en 1897
y se crió en una familia protestante. Durante su juventud, simpatizó con el
comunismo y el socialismo; fue militante por los derechos de las mujeres, el
amor libre y el control de la natalidad. En esa época, cometió un aborto.
Después contrajo matrimonio civil con Forster Batterham
y tuvo una hija. Pero se sentía cada vez más atraída por la fe católica, que no
dejaba de estudiar: empezó a rezar el rosario regularmente y bautizó a su hija,
Tamar, como católica. Su marido no lo soportó y las abandonó.
Ella misma cuenta su conversión. Un día, caminaba por
las calles de Nueva York, rezando el Rosario, y “mientras esperaba a que el
semáforo cambiara… las palabras ‘Padre nuestro’ me atravesaron el corazón.
Todos los que estaban en torno mío, todos los transeúntes, … los blancos y los
negros, … tenían un parentesco conmigo. Porque todos éramos hijos de un Padre
común, todas éramos las criaturas de un mismo Creador.” Dorothy Day sería
admitida poco después en la Iglesia Católica en 1927.
3. Su actividad social. Por una parte,
Dorothy fue una mujer entregada a los más
pobres, a las obras de misericordia, ella misma compartiendo la pobreza con
aquellos a quienes atendía, conversa y profundamente pro vida. Su pensamiento
no era marxista, sino que simpatizaba más con los ideales comunista que con los
capitalistas. Pero en realidad, su pensamiento social se basaba en las
encíclicas sociales de los Papas.
Por otra parte, sus opciones sociales y política
fueron muy polémicas. Participó en manifestaciones en contra de la guerra de
Vietnam; apoyó a los republicanos durante la guerra civil española; y “se
alineaba acríticamente con cada consigna que las izquierdas lanzaban en
cuestiones de política (no en cuestiones relacionadas con la moral o la
religión). Esta actitud le llevó a … defender juicios políticos errados” (Religión en libertad, 25 abr. 2016).
Entonces, ¿se
puede ser santa, aún teniendo posiciones políticas debatibles? Si la canonizan,
¿sería un aval de la Iglesia Católica a todas las opiniones de Dorothy Day? Sin
duda, no. Se canoniza la santidad personal, no las ideas políticas.
Aún falta mucho
camino para la posible canonización de Dorothy Day, pero lo importante aquí es que su encuentro
con Cristo en la Iglesia, en sus propias coordenadas históricas y desde su
propia personalidad, la llevó a defender la vida de los no-nacidos y el derecho
de los trabajadores a una vida digna.