Año 11, número 546
Luis-Fernando Valdés
Termina el Sínodo
de la familia. Durante tres semanas, los medios presentaron una Iglesia
católica dividida en dos bandos. Francisco puso en guardia sobre la
“hermenéutica de conflicto”. Entonces, ¿cuál es la correcta clave de lectura
para entender el Sínodo?
1) Las
divergencias. La visión dialéctica presentada por los medios sí tiene un
fundamento real, porque hay dos posturas sobre el modo de entender la ‘atención
pastoral’ de los divorciados vueltos a casar y de las personas homosexuales.
Ciertamente, las
opiniones de algunos padres sinodales sobre la admisión a la comunión
sacramental sí implicaban ‘cambios doctrinales’, como la propuesta del Cardenal
alemán Reinhard Marx, quien pidió considerar seriamente “la posibilidad
–mirando cada caso individualmente y no de modo general– de admitir a los
divorciados vueltos a casar a los sacramentos de la Penitencia y la Santa
Comunión”. (ACI/EWTN,
17 oct. 2015)
Pero ya el Papa,
durante la conferencia de prensa en el vuelo de Estados Unidos a Italia,
recordó que “los divorciados no están excomulgados”, pero afirmó que le parece
“muy simplista” decir “que la solución para estas personas es que puedan
comulgar”. (ACI,
28 sep. 2015)
Además, Mons. Mark
Coleridge, Arzobispo de Brisbane (Australia), explicó que el trabajo del Sínodo
en los grupos por idiomas mostró que “no existe apoyo para el cambio de la
enseñanza de la Iglesia, lo que muestra que se mantendrá intacta”. (ACI,
19 oct. 2015)
2) Lo destacado.
Algunos temas muy importante pasaron casi desapercibidos por los medios internacionales,
como el reconocimiento de los padres sinodales a las familias que con gran
sacrificio viven fielmente las exigencias de la fe.
Tampoco se
enfatizó mucho que el Papa ha querido que el Sínodo sirva para recordar que “la
verdad de que la familia es el camino que Dios ha establecido para la creación y
el gran regalo de Dios para el mundo”. (Homilía,
4 oct. 2015)
3) Las acciones. El
Papa Francisco suele dar grandes mensajes también mediante acciones llenas de
significado. Durante el Sínodo, el Papa canonizó a un matrimonio ejemplar,
Louis Martin y Marie Zelie Guérin, quienes “vivieron el servicio cristiano en
la familia, construyendo cada día un ambiente lleno de fe y de amor; y en este
clima brotaron las vocaciones de las hijas, entre ellas santa Teresa del Niño
Jesús”. (Homilía,
18 oct. 2015)
Otra decisión
llena de significado fue la erección de un nuevo dicasterio (secretaría o
ministerio) para la familia, los laicos y la vida. Esto es una señal que indica
que el cuidado de la familia ahora será una prioridad para la Iglesia.
4) La hermenéutica
de conflicto. El Sínodo se desarrolló entre dos polos: la fidelidad a la
doctrina perenne y la misericordia hacia quienes se encuentran en situaciones
familiares complejas. El Papa Francisco nos ha mostrado un gran liderazgo para buscar
la compatibilidad de la ortodoxia doctrinal y la acción pastoral.
El fondo del
Sínodo no siempre fue entendido por algunos medios internacionales, pues lo que
estaba en juego no era admitir en la Iglesia el divorcio y la homosexualidad. Más
bien, se trataba de dar respuestas para superar la actual crisis sobre la
familia, porque de esto depende el futuro no sólo de la Iglesia sino también de
la humanidad.
Redescubrir la
familia tal como fue diseñada por Dios y favorecerla, en el contexto de la
actual encrucijada social y cultural; ésta es la verdadera clave de lectura del
Sínodo, desde la que se comprenden plenamente tanto las discusiones de los
padres sinodales como las acciones tomadas por el Santo Padre.
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