Año 12, número 571
Luis-Fernando Valdés
El Papa visitó un
campo de refugiados en la isla de Lesbos (Grecia). Y ahí encontró “la mayor
catástrofe humanitaria desde la Segunda Guerra Mundial”. Francisco pidió a los
medios transmitir su tristeza por el sufrimiento de tantos migrantes.
El Papa y los líderes ortodoxos visitan a los refugiados africanos en la isla de Lesbos. (Foto: sputnik.news.com) |
1. “Un viaje marcado por la tristeza”.
En la conferencia de prensa, en el vuelo hacia Grecia, el Santo Padre considero
que era importante recordar que éste “es un viaje triste”, porque iría a
visitar “a tanta gente que sufre, que no sabe a dónde ir, que ha tenido que
huir. E iremos también a un cementerio: el mar. Tanta gente allí se ha
ahogado”. (News.va,
16 abr. 2016)
El Pontífice ha
denunciado públicamente la problemática de la migración africana hacia Europa,
pero no se ha limitado a dar discursos, sino que ha buscado tener
manifestaciones de solidaridad y de encuentro con los que sufren. Por eso, el
Papa realizó este viaje relámpago a Lesbos.
2. “Una colosal crisis humanitaria”. En
esta corta visita, Francisco fue recibido por el primer ministro griego, Alexis
Tsipras, quien agradeció al Papa por sus “mensajes contra la guerra” y por sus
palabras “de acogida en un momento en el que otros líderes cristianos en Europa
levantan barreras”.
Luego, junto con
líderes de la Iglesia Ortodoxa –el
Patriarca Ecuménico de Constantinopla, Bartolomeo, y el arzobispo de Atenas y
de toda Grecia, Hieronymus– el Obispo de Roma firmó una declaración conjunta, en
la que piden el fin de la guerra y la violencia, una paz justa y
duradera y el regreso digno de quienes fueron forzados a abandonar sus hogares.
El documento
subraya que “la opinión mundial no puede ignorar la colosal crisis humanitaria
originada por la propagación de la violencia y del conflicto armado”, y
denuncia las causas de esta situación: la persecución y el desplazamiento de
minorías religiosas y étnicas, y el despojo a familias de sus hogares. (News.va,
14 abr. 2016)
3. “Dios de misericordia, muestra tu
ternura”. El momento más conmovedor del viaje estuvo dedicado a la oración
por las víctimas de las migraciones. Al final, tras un minuto de silencio, tres
niños les entregaron una corona de laurel, a cada uno de los tres líderes
religiosos, para que las arrojaran al mar.
En su plegaria,
Francisco suplicó así: “Dios de Misericordia, te pedimos por todos los hombres,
mujeres y niños que han muerto después de haber dejado su tierra, buscando una
vida mejor”.
El Santo Padre se
dirigió a Dios, diciéndole: “aunque muchas de sus tumbas no tienen nombre, para
ti cada uno es conocido, amado y predilecto”. El Pontífice también imploró al
Señor por las víctimas, “para que jamás los olvidemos, sino que honremos su
sacrificio con obras más que con palabras”. (News.va,
16 abr. 2016)
4. El Papa se lleva a Roma a tres familias
de refugiados. Francisco regresó de Lesbos al Vaticano con 12 refugiados
musulmanes. Todos los miembros de las tres familias son musulmanes. Dos
familias vienen de Damasco, y la otra de Deir Azzor (en la zona ocupada del
Daesh), cuyas casas fueron bombardeadas. La hospitalidad inicial será
garantizada por la Comunidad de San Egidio. (News.va,
16 abr. 2016)
Francisco habla
con gestos de cercanía y solidaridad, por eso, sus palabras tienen una gran
fuerza moral. Pero el Papa no desea que sus señales de cercanía se queden sólo
en ser admiradas, sino que su objetivo es que los cristianos también salgamos
al encuentro de todos los necesitados, para poner fin a todas las catástrofes
humanitarias de nuestras ciudades y países.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Compártenos tu opinión