viernes, 28 de diciembre de 2018

Tres tareas por la paz

Año 14, número 710
Luis-Fernando Valdés

Está por iniciar el año 2019, y la mejor manera de comenzar es con augurios de concordia y armonía. La paz es un deseo, un don de lo alto, y a la vez una tarea. ¿Qué está verdaderamente en nuestras manos para obtenerla?

1. La dimensión personal de la paz. La deseada concordia entre las naciones y entre las personas necesita siempre de un “gran proyecto político”, como explica el Papa Francisco, en su Mensaje de la Jornada Mundial de la Paz 2109(n. 7). En efecto, los humanos somos seres sociales y vivimos en interdependencia con los demás, con los que debemos ponernos de acuerdo para convivir en armonía.
Sin embargo, la paz en el mundo no es sólo responsabilidad de los políticos y militares, porque es también una tarea de cada persona, que consiste en implementar las “tres dimensiones inseparables de la paz interior y comunitaria” (Ibidem). Veámoslas a continuación.

2. La paz con nosotros mismos. El Pontífice toca un tema sensible pero quizá no siempre explicado: el perdón de uno mismo. En efecto, en un mundo tan competitivo como el nuestro, los errores personales nos pueden costar caro: dejar un empleo, obtener una baja calificación escolar, o tener un menor desempeño deportivo. Además, las dificultades de nuestro carácter nos pueden acarrear conflictos con las personas que amamos, y un largo etcétera.
A veces, ante estas equivocaciones, que en ocasiones nos pueden doler mucho, por lo mucho que nos hacen perder, el Papa nos da un gran consejo: rechazar “la intransigencia, la ira, la impaciencia” y teniendo “un poco de dulzura consigo mismo”, para ofrecer “un poco de dulzura a los demás”. (Ibidem)

3. La paz con el otro. También los demás están necesitados de tranquilidad interior. Y para conseguirla necesitan ser acogidos y escuchados. La paz con los demás, “el familiar, el amigo, el extranjero, el pobre, el que sufre”, hace falta que nos “atrevamos” a ir a su encuentro y a escucharlos.
En su viaje a México (febrero, 2016), el Papa empleó un “neologismo” –muy característico de él– para explicar esta realidad del encuentro con el otro, que tiene necesidad de ser entendido. Se trata de la “escucho terapia”. Como sabemos, el “precio” es alto, pues se trata de ser generosos con nuestro tiempo, para dedicarlo a escuchar a fondo al otro, especialmente a los de nuestra propia casa.

4. La paz con la creación. Francisco con frecuencia habla de la responsabilidad de todos de cuidar la “casa común”. Cuando en un país faltan recursos como el agua, o se dañan los bosques y los ríos, etc., el resultado es casi siempre un conflicto social, que con frecuencia obliga a grandes migraciones.
Por eso, la tarea por la paz también consiste en redescubrir la “grandeza del don de Dios”.  Se trata de no considerar al planeta como una gran bodega de materias primas, sino como un regalo común que debemos cuidar, aceptando “la parte de responsabilidad que corresponde a cada uno de nosotros, como habitantes del mundo, ciudadanos y artífices del futuro”. (Ibidem)

Epílogo. El deseo de paz para este nuevo año nos lleva a invocar a Dios o a expresar buenos deseos de armonía y concordia. Que este mismo anhelo nos impulse también a poner en práctica estas tres tareas, que sí están en nuestras manos, para que venga la paz. ¡Bendiciones para este ya inminente 2019!


sábado, 22 de diciembre de 2018

La Navidad del Dios migrante

Año 14, número 709
Luis-Fernando Valdés

La Navidad de este año está marcada por la tremenda crisis migratoria hacia Estados Unidos y hacia Europa. ¿Qué sentido tendrá esta fiesta para aquellos que pasarán la Noche buena en campamentos de refugiados o en las calles?

La Cruz del Migrante en la Frontera de México y
Estados Unidos, contiene una silueta de la Sagrada
Familia en su huida a Egipto. En febrero de 2016,
el Papa Francisco bendijo esta imagen. (Foto)
1. La primera Navidad. Cuentan los Evangelios que Jesús nació en la aldea de Belén, dentro de una gruta donde los pastores guardaban su ganado (Lucas 2,1-7), y que después unos sabios de Oriente –los llamados Reyes magos– fueron a adorarlo (Mateo 2,1-12).
Pero, cuando el rey de Judea, Herodes, se enteró, temió que ese Niño fuera a arrebatarle su reino y por eso mando matar a todos los niños de esa comarca. Advertidos de esto por un ángel, José y María, huyeron a Egipto para proteger a Jesús, el niño-Dios (Mateo 2,13-18).
De este modo, desde su propio nacimiento, Jesús y su familia vivieron la experiencia del rechazo, porque no hubo “lugar para ellos en la posada” (Lucas 2,7) y porque sintieron el dolor de ser arrancados de su tierra por la migración forzada.

2. Hoy tampoco hay posada. El fenómeno migratorio es muy variado, y las experiencias de acogida a los migrantes y refugiados son muy diversas. En bastantes casos, el recibimiento es muy bueno.
Pero es una realidad que la llegada de emigrantes, de prófugos, de los que piden asilo o de refugiados “suscita en las poblaciones locales con frecuencia sospechas y hostilidad”. Y viene el temor de que surjan convulsiones en la paz social, o se pierda la identidad o la cultura, que se acaben los empleos o que aumente la criminalidad. (Cfr. Francisco,Mensaje, 5 ago. 2013)

3. Un cambio de actitud hacia los migrantes. La migración es un fenómeno que ha acompañado toda la historia de la Humanidad y ha dado lugar a grandes culturas y también ha conllevado enormes problemas sociales.
La migración ilegal, es decir, la llegada no ordenada de migrantes a los lugares con mejores posibilidades de paz y de trabajo, conlleva una serie de problemas de vivienda, alimentación y seguridad. 
Y eso hace que en los lugares fronterizos se tenga –en general– un mal concepto de las personas que llegan así. Pero para construir una mejor sociedad, se requiere –según explica el Papa– “la superación de los prejuicios y preconcepciones en la evaluación de las migraciones”. 
En este ámbito concreto, los medios de comunicación y las redes sociales tienen un papel relevante y de mucha responsabilidad, pues tienen la capacidad de “desenmascarar estereotipos y ofrecer informaciones correctas”, en las que habrá que denunciar “los errores de algunos”, pero también “describir la honestidad, rectitud y grandeza de ánimo de la mayoría”. (Ibidem)

4. Un consuelo espiritual. Desafortunadamente, esta noche de Navidad, muchas personas se encontrarán solas y lejos de sus familias. Para ellos están especialmente dirigidas las siguientes palabras del Papa Francisco.
“Queridos emigrantes y refugiados, ustedes ocupan un lugar especial en el corazón de la Iglesia, y la ayudan a tener un corazón más grande para manifestar su maternidad con la entera familia humana. 
No pierdan la confianza ni la esperanza. Miremos a la Sagrada Familia exiliada en Egipto: así como en el corazón materno de la Virgen María y en el corazón solícito de san José se mantuvo la confianza en Dios que nunca nos abandona, que no les falte a ustedes esta misma confianza en el Señor.” (Mensaje, 3 sep. 2014)

Epílogo. Celebramos el nacimiento, la natividad, del Dios que se hizo niño, del Dios que al hacerse hombre quiso identificar su vida con la existencia de los migrantes. Que en esta noche tan especial sepamos compartir con ellos nuestra cena, nuestras plegarias o nuestros buenos deseos, y sobre todo, que nos demos la oportunidad de cambiar nuestros estereotipos sobre ellos, pues en su mayoría son buenas personas.

domingo, 16 de diciembre de 2018

Existencias de apariencia

Año 14, número 708
Luis-Fernando Valdés

El 2018 finaliza con noticias complicadas para la Iglesia católica por los escándalos de abusos, pero el Papa Francisco tiene la mira puesta en dar esperanza a los que pudieran estar más confundidos o decepcionados: los jóvenes. ¿Cuáles son los temores de la juventud que hoy requieren una repuesta urgente?

Las redes sociales pueden dar pie a vidas de jóvenes
que se basan en aparentar éxito.
(Foto
1.  Los jóvenes y sus temores.  Estamos en vísperas de la próxima Jornada Mundial de la Juventud (JM J), que Francisco ha convocado para enero de 2019 en la ciudad de Panamá. En su Mensaje de preparación el Pontífice ha abordado un tema clave para la juventud: sus temores ante la vida.
     Esta óptica es contracultural, pues parecería que el mensaje debería generar atracción por vía de hablar de temas no dolorosos o sólo de ilusiones futuras. Pero ante un mundo en crisis y una Iglesia con ciertos problemas de credibilidad, con realismo el Papa aborda las incertidumbres que paralizan la fuerza de un corazón joven.

2. Las inquietudes profundas. Los desafíos, que pueden amedrentar  la mente y los proyectos de la gente joven,  suelen ser los que se refieren a las decisiones fundamentales de las que depende lo que ellos serán y lo que harán en este mundo.
     El Pontífice tiene el valor de interrogar a los jóvenes sobre los temas que más les pueden afectar hoy: la interacción en las redes sociales. Como preparación para la JMJ 20019  les pregunta: “ustedes jóvenes, ¿qué miedos tienen? ¿Qué es lo que más os preocupa en el fondo?”

3. Una vida aparente.  Francisco explica que el miedo de “fondo” de muchos jóvenes es el de “no ser amados, queridos, de no ser aceptados por lo que ustedes son”. Y luego el Papa señala en qué consiste en ese no ser tomados en cuenta por lo que ellos realmente son. 
     En efecto, les escribe el Papa, “hoy en día, muchos jóvenes se sienten obligados a mostrarse distintos de lo que son en realidad, para intentar adecuarse a estándares a menudo artificiales e inalcanzables”.
     Y explica que ese deseo de conseguir esas vidas inalcanzables empuja a muchos de ellos, a que en las redes sociales hagan continuos “retoques fotográficos” de su imagen, escondiéndose detrás de máscaras y falsas identidades, hasta casi convertirse ellos mismos en un “fake”, en algo falso. Incluso, muchos están obsesionados con recibir el mayor número posible de “me gusta”. Y en consecuencia, “este sentido de inadecuación produce muchos temores e incertidumbres”.

4. Para superar el temor. Francisco invita entonces a los jóvenes a superar el miedo. Y explica que la vía para conseguirlo es enfrentarlo: “Lo primero que hay que hacer para superar los miedos es identificarlos con claridad, para no perder tiempo y energías con fantasmas que no tienen rostro ni consistencia”. 
     Y el Papa a continuación propone un “método” para conseguir esta meta:  “los invito a mirar dentro de ustedes mismos y ‘dar un nombre´’ a sus miedos”. Y más en concreto, les señala unas preguntas: “hoy, en mi situación concreta, ¿qué es lo que me angustia, qué es lo que más temo? ¿Qué es lo que me bloquea y me impide avanzar? ¿Por qué no tengo el valor para tomar las decisiones importantes que debo tomar?”
     Y concluye así con una poderosa exhortación, basada en la gran tradición de las Sagradas Escrituras:  “No tengan miedo de mirar con sinceridad sus propios miedos, reconocerlos con realismo y afrontarlos”.

Epílogo. Termina el año, pero hay buenas perspectivas para el 2019, porque ayudar a los jóvenes a superar el miedo por el que se dejan arrastrar a hacia una vida de apariencia en las redes sociales, será el inicio de una vida auténtica para muchos de ellos. Y esa es la semilla de una sociedad mejor.  


viernes, 7 de diciembre de 2018

La Guadalupana en tiempos difíciles

Año 14, número 707
Luis-Fernando Valdés

Cada 12 de diciembre unos seis millones de
peregrinos visitan la Basílica de Guadalupe,
buscando esperanza para sacar adelante
a sus familia y a su patria. (Foto)
Por la fiesta de la Virgen de Guadalupe, millones de peregrinos abarrotan cada año su Basílica, mientras que en muchos países también la celebran con fervor. Esta enorme devoción guadalupana, ¿es una fuga colectiva para evadir la dura realidad social y económica? ¿o hay en ella una esperanza verdadera?

1. Crisis social global. Si nos limitamos sólo a contemplar la situación de los países latinoamericanos, donde la devoción a la Guadalupana es muy grande, observamos severos problemas políticos en Venezuela y Nicaragua, una gran crisis humanitaria por la llegada de migrantes a las fronteras sur y norte de México, una inseguridad generalizada causada por la violencia (especialmente en Brasil, Venezuela, El Salvador y México). Además, de la recesión económica de casi toda esta enorme región.

2. Necesidad de una esperanza. La historia reciente, con el caso del marxismo, nos muestra que, ante las crisis sociales y económicas, los seres humanos tenemos necesidad de una promesa de que será posible salir superar esos malos momentos.
Sin importar si un sujeto es creyente o no, es un hecho que éste necesita un motivo grande para esforzarse en el presente, con el fin de mejorar su situación en un futuro no tan cercano. El comunismo marxista prometía aquí en la tierra un paraíso que nunca llegó; en cambio, el cristianismo lleva dos milenios ofreciendo una esperanza sobrenatural, que ha ayudado a sobrellevar el dolor físico y moral, y ha transformado poco a poco las condiciones sociales.

El Papa Franciso rezo ante la Virgen
de Guadalupe en su viaje a México,
el 13 de  febrero de 2016. (Foto)
3. Una esperanza muy especial. Ante una crisis social y económica, parece que todos los esfuerzos deberían enfocarse sólo al trabajo y a la justicia social. Sin negar esto, la devoción religiosa a la Virgen de Guadalupe lleva a buscar primero la transformación personal como base para la reforma social. 

Así nos lo recordaba el Papa Francisco en su viaje a México, en febrero de 2016. Nos explicaba que “la ‘Virgen Morenita’ nos enseña que la única fuerza capaz de conquistar el corazón de los hombres es la ternura de Dios”. 
Aunque eso suena poco práctico, en realidad, “aquello que encanta y atrae, aquello que doblega y vence, aquello que abre y desencadena no es la fuerza de los instrumentos o la dureza de la ley, sino la debilidad omnipotente del amor divino, que es la fuerza irresistible de su dulzura y la promesa irreversible de la misericordia de Dios”.  (Discurso en la Catedral, 13 feb. 2016)

4. Necesitamos consuelo. Desafortunadamente, las injusticias sociales y la pobreza conllevan mucho dolor: migración forzada, gente desplazada, trata de personas, homicidios, secuestros, pérdida de bienes, etc.
Y ese dolor necesita ser consolado, pues las meras promesas de justicia o de venganza no confortan un corazón herido. Y precisamente la devoción a la Virgen de Guadalupe es un gran consuelo, justo el que buscan esos millones de personas que no lo han encontrado en este mundo.
Eso mismo lo señaló también el Papa Francisco en aquella visita apostólica: “En aquel amanecer de diciembre de 1531 … Dios despertó la esperanza de su hijo Juan, la esperanza de un pueblo … de los pequeños, de los sufrientes, de los desplazados y descartados, de todos aquellos que sienten que no tienen un lugar digno en estas tierras”. 
Y explicó el porqué: “En ese amanecer, Dios se acercó y se acerca al corazón sufriente pero resistente de tantas madres, padres, abuelos que han visto partir, perder o incluso arrebatarles criminalmente a sus hijos”. (Homilía en la Basílica, 13 feb. 2016)

Epílogo. Las palabras de Santa María a Juan Dieguito, “no estoy yo aquí que soy tu Madre”, no son una evasión para nuestro compromiso social. Son más bien, palabras de consuelo y misericordia, que nos permiten sanar nuestro interior lastimado por el dolor y la injusticia, para recuperar la ilusión en trabajar por una sociedad justa y solidaria.

sábado, 1 de diciembre de 2018

Ciencia en crisis: bebés modificados genéticamente

Año 14, número 707
Luis-Fernando Valdés

El científico chino He Jiankui anunció que modificó el ADN de dos bebés para que fueran inmunes al VIH. La respuesta de la comunidad científica internacional ha sido unánime: eso no fue ético. 

El genetista He Jainkui modificó los genes de dos
bebés chinas para prevenirlas del virus del SIDA,
pero  las arriesgo a mutaciones genéticas futuras.

(Foto: La Vanguardia)
1. Una posible chapuza. En su intervención durante la 2ª Cumbre Internacional sobre la Edición del Genoma Humano, el genetista chino He Jiankui anunció el nacimiento de dos gemelas cuya ADN había sido modificado, utilizando la técnica CRISPR-Cas9, para que fueran resistentes al virus del SIDA.
El investigador chino no ha sometido su investigación a la revisión de otros científicos, ni ha revelado la verdad a algunos de sus colaboradores y no ha tomado en cuenta el consenso internacional contra la edición genética en bebés. Por eso, según M. Vidal, “su experimento ha generado una repulsa tan inmediata como generalizada”. (El País, 29 nov. 2018)
El diario El País tildó a He Jiankui, como “un fracasado buscador de gloria” (ver), mientras que La Vanguardia publicó la noticia con este titular: “La gran chapuza genética del doctor He” (ver), y además lo compara con el embriólogo italiano Severino Antinori cuando anunció en el 2002, también sin pruebas, que había clonado embriones humanos y los había implantado en tres mujeres.

2. El riesgo de la manipulación genética. El supuesto experimento del Dr. HeJiankui consistiría en eliminar del material genético (ADN) de las dos niñas el receptor molecular (el gen CCR5) a través del cual el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) puede penetrar la célula e infectarla.
Según el biólogo alemán Jan Korbel, entrevistado por el periódico digital Deutsche Welle (DW), “este procedimiento no solo es éticamente criticable, sino muy arriesgado”, porque durante el procedimiento para quitar del ADN el receptor molecular del VIH, también se pueden quitar otros genes que en el futuro afectarán a esas niñas. (DW, 26 nov. 2018)
Además, Josep Corbella explica que la edición genética que ha realizado He Jiankui no tiene justificación médica, porque “una de las niñas que presuntamente ha nacido sigue siendo vulnerable al VIH porque tiene una de las dos copias del gen intacta, cosa que He sabía –o hubiera debido saber– antes de implantar el embrión.” (La Vanguardia, 29 nov. 2018)

3. Una reacción a favor de la ética. Aunque la veracidad del experimento está en duda por parte de la comunidad científica, la noticia ha unido a decenas de científicos internacionales quienes ha condenado falta de ética de He Jiankui.
La agencia Reuters reporta que más de 100 científicos, chinos la mayoría de ellos, escribieron una carta abierta y publicada la web de noticias china Paper, en la que afirman que “el análisis ético biomédico de esta denominada investigación sólo existe de nombre. Llevar a cabo experimentos humanos directos sólo se puede describir como una locura.” (La Jornada, 27 nov. 2018)
Con motivo de esta noticia, el Comité de Bioética del Consejo de Europa recordó que la ética y los derechos humanos deben guiar cualquier uso de las tecnologías de edición del genoma en los seres humanos, y alertó que la edición del ADN plantea “muchos problemas éticos, sociales y de seguridad”. (infosalus.com, 30 nov. 2018)

Epílogo. He Jiankui acaba de abrir la “caja de pandora”, pues ha puesto en riesgo la salud futura de seres humanos. Resuenan las palabras que la serpiente a Eva: “seréis como dioses”. Sin embargo, han sido la comunidad científica y medios de información laicos los que han protestado por el experimento de He, y han recordado que la ciencia no debe rediseñar a los seres humanos.